La presencia de Ladis Galarza entre los titulares de este Parejas fue, sin duda, la gran sorpresa de la presentación. Apenas un año después de cambiar de empresa, el pelotari de Baraibar afronta mañana una especie de debut en la competición de máximo nivel. Lo hará en el Astelena de Eibar y lo hará rodeado de pelotaris de Leitza, ya que Juan Martínez de Irujo comunicó ayer a su empresa que la derecha, que se le estropeó en la final del Cuatro y Medio ante Aimar Olaizola, no está recuperada y, como ya hiciera el año pasado en sustitución de Xala, Jon Jaunarena será el compañero de Abel Barriola.

Sin embargo, casi todas las miradas estarán centradas en el hijo del mítico Ladis Galarza, un pelotari que ha dado un salto este año pero al que muy pocos, al margen de los técnicos de la empresa, veían en condiciones para dar el gran salto. «La esperanza y las opciones siempre las tiene uno en mente pero hasta que no se confirma no se puede decir nada», comentó el de Baraibar al ser preguntado por su inclusión en este Parejas.

El joven zaguero navarro explicó que en su mejoría no hay más secretos que «entrenar cada vez más, jugar más partidos e ir adquiriendo confianza con la que sentirse más cómodo sobre la cancha». Le hará falta en un campeonato que ya sabe «se puede hacer muy largo, pero más mentalmente que físicamente», apuntó.

Con un buen amigo

Ladis Galarza es optimista, sobre todo por tener al lado suyo «a un gran amigo con el que me llevo muy bien». Ambos comparten grupo de entrenamientos en el Zentrum de Barañain, bajo las órdenes de Aritz Altadill, pero curiosamente el de mañana será su primer partido como pareja, ya que nunca antes han jugado juntos.

En esta combinación, a Oinatz Bengoetxea le tocará ejercer de «veterano». «Ladis es un pelotari especial, todos lo sabemos, intentaré ayudarle todo lo que pueda. Ladis es un pelotari que le pega mucho a la pelota, tiene pendiente un poco el adquirir seguridad, pero intentaremos que esté seguro. Es muy joven e intentaré que saque su mejor juego y yo el mío».