Campeonato de Parejas

Domaron la efervescencia

Martínez de Irujo y Barriola se pusieron serios para remontar el arreón inicial (5-9) de Ezkurdia y Zabaleta.

Irujo - Barriola 22

Ezkurdia - Zabaleta 13

Al menos por el momento, el oficio se está imponiendo a la explosividad en este Parejas en el que el golpe de los nuevos pegadores amenazaba con poner en solfa el estatus que los pesos pesados del cuadro se han trabajado durante los últimos años. Con un descorche pleno de fuerza, Ezkurdia y Zabaleta llegaron a poner a su favor el dinero cuando se adelantaron 9-5 pero, como sucede a muchos espumosos que estos días aparecen en nuestras mesas, no tuvieron la constancia suficiente y terminaron cediendo ante una pareja de mucho más poso como Irujo-Barriola, que supieron aguantar el empuje de los de la Sakana para conseguir su primera victoria del campeonato.

El partido de ayer midió a los dos defensores del título y, por diversos motivos, ninguno de los dos llegó en su mejor momento, con Irujo recién recuperada su derecha y con un Zabaleta que ha perdido parte de la confianza adquirida hace un año junto al de Ibero.

El de Etxarren salió con más prudencia de lo habitual, queriendo asegurar cada pelotazo, pero enseguida se fue soltando y, con la ayuda de un Ezkurdia atrevido, consiguieron hacerse con el control del partido, tanto en el marcador como en el juego, sometiendo a Barriola y manteniendo a Martínez de Irujo al margen del juego.

Irujo se puso serio

Lo hizo el año pasado y, en su primer partido de la presente edición, el delantero de Ibero demostró que se ha tomado muy en serio su participación en este campeonato. Sin jugar un partido de parejas desde aquella fatídica tarde en Elizondo que tantos problemas le acarreó en el Cuatro y Medio, el de Ibero no estuvo especialmente brillante, pero sí que jugó un encuentro muy serio, mostrando una gran defensa, despejando problemas y quitando mucha pelota complicada a un Abel Barriola que también mostró una imagen muy mejorada a la del día de Navidad.

Sin llegar a mostrar la espalda a su par, el de Leitza demostró que arrimar la pelota a la pared puede en ocasiones ser tan eficaz, o más, que pegar grandes pelotazos y, además de quitarle pelotas al delantero rival, consiguió meter en problemas a Zabaleta, al tiempo que dio buenas opciones a Irujo.

Aunque durante muchos tantos tuvieron que ir a remolque en el peloteo, los veteranos se mostraron mucho más seguros, e incluso más incisivos, ya que, por mucho que a Irujo el gancho de izquierda no le funcionara todo lo bien que él hubiera querido, fue mucho más resolutivo que su gran amigo Joseba Ezkurdia, al que el Astelena se le quedó pequeño por momentos.

Eso sí, el ganchazo de zurda desde el cuatro en el 8-10 no está al alcance de cualquiera, lástima que no tuviera continuidad y que, junto a una pelota enviada a la chapa por Irujo, fueran una especie de accidentes en el demoledor parcial de 15-2 a favor de los colorados. Un parcial que incluso debió ser mayor, pero los jueces permitieron a los jóvenes maquillar su derrota.

A sus 95 años, Miguel Gallastegi volvió a poner en pie al Astelena, «el mejor frontón de los muchos que he conocido». Lo hizo en el homenaje que Eibar y todo el mundo pelotazale le ofreció ayer en su localidad natal. Acompañado por los suyos, el zaguero de Asolaigartza vio sorprendido cómo una gran foto suya de mediados de los cincuenta preside desde ayer la contracancha de la Catedral.