Samuel REGUEIRA - EFE MADRID

Vuelve el Orwell más feroz y visionario en una nueva colección de ensayos

Incisivo, crítico, visionario, rompedor, la feroz mirada de George Orwell regresa con sus artículos periodísticos en los que hinca el diente a la realidad, en una nueva colección de sus «Ensayos», la cual rescata cien de los mejores textos de no ficción del autor de «Rebelión en la granja». Editada por Debate, esta ambiciosa obra de mil páginas aborda un período crucial en la vida del literato, aún afectado por sus experiencias como miliciano del POUM en la Guerra del 36, donde recibió un tiro en la garganta, pero salió con el espíritu crítico intacto.

Desde 1928 y hasta su muerte, el autor de «1984» rememoró en varios de sus escritos, aquí traducidos por siete expertos distintos, episodios clave en su vida y anécdotas en apariencia simples, que conducen a conclusiones colosales sobre la vida, la condición humana o la situación política del momento. Entre sus recuerdos destaca «Matar a un elefante», donde durante su estancia en Birmania la presión de los indígenas le obliga a acabar con la vida de un paquidermo desbocado por ser el único hombre occidental armado; un incidente tras el que piensa que, «cuando el hombre blanco se vuelve un tirano, es su propia libertad la que destruye». Del mismo modo, en otra reflexión con raíces en su propio pasado, el terrible miedo que sintió de pequeño hacia sus crueles educadores en el colegio St. Cyprian, le hace comprender «cuán increíblemente distorsionada está la visión del mundo que tiene un niño».

Pero, si hay algo con lo que Orwell disfrutó, fue con la literatura. Desacredita a Chesterton, alaba a Henry Miller y a Joyce, desprecia a Sherlock Holmes, reseña a Dickens, disecciona «Los viajes de Gulliver» de Jonathan Swift y admite los ataques de Tolstói a Shakespeare en un panfleto ruso, para después reflejar los puntos débiles y malintencionados del autor de «Guerra y Paz».