Arnaitz GORRITI
Derrota de Bilbao Basket

Los hombres de negro se caen tras haber hecho lo más difícil

Bilbao Basket se dejó casi todas sus opciones de Copa al perder un partido durísimo, en el que Grimau y Mumbrú brillaron. Dejaron irse un 74-67 a favor y Raül López cerró su mal día con una pérdida clave.

BILBAO BASKET 80

VALENCIA BASKET 83

Bilbao Basket hizo lo imposible por ganar, pero perdió. Pese a los 13 triples encajados, las 16 pérdidas y al -8 de valoración de Raül López, los hombres de negro ganaban 80-79 a 25 segundos. «En Murcia defendimos y perdimos; esta vez hemos hecho falta y perdimos. Es deporte y estas cosas pasan», asumía resignado Rafa Pueyo.

Oliver Lafayette, parado en falta por Raül López, pudo con el griterío de casi 10.000 personas para establecer el 80-81. Tras el tiempo muerto preceptivo, el mago de Vic cerró su peor partido en años lanzando un pase hacia Bertans directo al banquillo del Valencia Basket. Mumbrú, tras el 80-83 convertido por Ribas desde los 4,60 metros, cerca estuvo de empatar desde medio campo, pero el balón dio en el hierro y no entró.

El tropezón llegaba en el peor momento. Por mucho que Valencia Basket marche segundo, los de Pueyo devolvieron golpe por golpe, y a falta de siete minutos ganaban 74-67, liderados por dos viejos rockeros como Mumbrú y Grimau. Pero la defensa taronja se empleó a fondo, y entre Van Rossom, Dubljevic y el acierto en los triples y los tiros libres -22 de 26-, igualaron primero y remataron después. Bilbao Basket no tiene margen de error para optar a la Copa.

Tras un 4-12 adverso de inicio, Bilbao Basket calentaba gracias a Mumbrú y Gabriel, y un «dos más uno» de Bertans terminaba un espectacular primer cuarto con 26-25 a favor. Aquel primer asalto resumió la tónica de un duelo durísimo y de calidad.

Grimau tomó el mando bilbaino en el segundo acto, mientras Valencia Basket respondía a golpe de triple, con Doellman de líder. Además, los tiros libres les hicieron recuperar el liderato a los de Perasovic sin anotar una sola canasta de dos. Al descanso, 47-48 para los de Perasovic.

De voltereta en voltereta

Las cosas volvían a torcerse en el tercer cuarto con un parcial de 2-11. Amén del acierto, la escapada taronja se combinaba con una notable mejoría atrás, para las iras de los aficionados, aunque eso les costase cometer muchas personales: 49-59.

Pero hubo reacción. Grimau, un «dos más uno» de Bertans y un triple de Mumbrú devolvían la igualdad, de forma que el partido entraba en el cuarto final con empate a 62. Y cuando la lógica dictaba que las piernas bilbainas debían pesar, Grimau y Mumbrú lograban un parcial de 7-0: 74-67, y Miribilla brincaba.

Pero restaba mucho, y entre jugadas polémicas como una clara falta no pitada sobre Markota y las canastas de Van Rossom, Valencia Basket volvía a la pelea por el duelo. Triguero empataba a 74 y Doellman a 78. Una nube de errores empañó el final, pero alguien debía ganar. Y ese alguien fue Valencia Basket. Bilbao Basket lo tuvo.

Pueyo: «Tuvimos opciones hasta el final»

Triste y resignado, Rafa Pueyo opinaba pese a la derrota que su equipo mantuvo «opciones de ganar» hasta el final. Algo molesto, con todo, y enlazando con la remontada sufrida en Murcia, el técnico se preguntó cómo es posible que «un jugador con el talento de Raül López reciba solo una falta» en ambos partidos.

«Hemos hecho un gran partido ante un rival que está jugando a un grandísimo nivel pese a sus bajas. Con todo, hemos tenido opciones de ganar hasta el final y aparte de haber jugado mal las dos últimas posesiones, tampoco hemos tenido suerte. Dairis Bertans se ha resbalado en la penúltima y cometimos una pérdida en la posterior», dijo.

Por otro lado, Pueyo incidió en que «habrá que preguntar a los árbitros cómo dejan usar tanto las manos y el cuerpo. Por ejemplo, Raül López ha recibido solo una falta, como en Murcia. Con el talento que tiene, no parece muy normal».

Sobre las exiguas opciones de Copa -a la derrota bilbaina se le suma el triunfo del Joventut-, el preparador reconocía que «está muy difícil, pero confiamos en ganar todo lo que nos queda». A. G.