Gaizka Ruiz de Alegría es un portero alavés que juega en el Villarrubia de la Tercera División. El equipo es de un pueblo de Ciudad Real, de apenas 11.000 habitantes. Hasta no hace muchos años equipos de Segunda B o de Tercera hacían ofertas suculentas a los futbolista, pero con la crisis los clubes no pueden permitir el lujo de tener a jugadores con buenos sueldos, pero el Villarrubia, sí.

Tras acabar la temporada en el Collado Villalva, Gaizka recibió la oferta de Villarrubia y no tuvo mucho que decidir. «La verdad es que tuve una oferta de esas que hoy en día no se hacen. Antes estuve jugando en el Socuéllamos y el entrenador me conocía. Además de ser una muy buena oferta económica, también me ponían una casa, por lo que no había mucho que pensar», dice el cancerbero.

«Todavía soy joven y estoy en tiempo de arriesgar, pero no me arrepiento. No hay ningún problema para cobrar, todo es muy serio y el pueblo está volcado con el equipo. Hay una gran bodega de vino y de aceite, que debe ser una de las más fuertes de Europa y es la que pone el dinero», añade.

Pero una de las cosas que más le ha sorprendido es el ambiente que hay en el pueblo. «Aquí me siento un futbolista de verdad. Cada partido que jugamos en casa, se llena el estadio. Cuando salimos a la calle, la gente nos reconoce, por lo que nos anima, nos saluda, todo es muy bonito, aunque cuando perdemos y si hemos jugado mal, también lo tenemos que escuchar», dice Ruiz de Alegría.

Es el meta titular

Pero, para un portero, también es muy importante jugar y Gaizka lo está consiguiendo. «La verdad es que he jugado todos los partidos y eso también es muy importante. Un portero no es como un jugador de campo. Si no sales de principio, no vas a tener minutos a no ser de que le expulsen al titular o se lesione, por lo que ser titular es muy importante. De momento lo estoy consiguiendo y estoy muy contento», afirma.

La Tercera de Castilla La Mancha es muy dura y no hay más que mirar a la clasificación. El Villarrubia, con grandes jugadores es sexto. «Aquí hay cuatro equipos de un nivel alto de Segunda B. Tienen dinero y grandes jugadores. Nosotros somos sextos y estamos haciendo una gran temporada. Lo que pasa es que los cuatro primeros no pierden partidos y así es muy complicado. Pese a ello, tenemos que estar arriba, ya que todavía falta por jugar toda la segunda vuelta y si alguno de ellos falla, tenemos que meternos nosotros», dice el alavés.

«Este grupo no tiene nada que ver con el que juegan los vascos. Aquí tenemos viajes de tres o cuatro horas. Salimos a la mañana, comemos en el camino y regresamos de madrugada. El grupo es muy competitivo», añade Ruiz de Alegría.

La temporada está siendo muy bonita y también fue la del año pasado en el Collado Villalva, donde consiguió disputar el play off de ascenso, aunque todavía le quedan cuatro meses por cobrar. «La temporada pasada fue fantástica, quizás la más bonita desde de que dejé el Alavés, pero a nivel económico me deben los últimos cuatro meses. Estoy peleando para que me den lo que me deben, y espero conseguirlo, aunque todavía no lo he logrado», confirma.

Mientras tanto, Gaizka Ruiz de Alegría sigue disfrutando de una buena y bonita temporada, que espera acabar jugando el play off por el ascenso.