Ida copera en el Bernabéu

Duelo con menos miga de lo que suele ser habitual

R. MADRID-OSASUNA

Con el mutuo regusto amargo -unos por haber permitido escapar vivo a un grande y otros por dejar dos puntos en la lucha por el título- del encuentro del pasado 14 de diciembre, Osasuna y Real Madrid vuelven a verse las caras en un choque de coyuntura muy diferente. Para empezar, el escenario, donde los rojillos solo han conseguido ganar en dos ocasiones, muy celebradas por cierto; y la competición, un torneo del K.O. que últimamente se ha puesto muy caro para los conjuntos más modestos.

Con esa tesitura, sumado a que los de Javi Gracia no andan precisamente sobrados en Liga, se antoja una eliminatoria bastante desequilibrada, pese a que los envites frente a los merengues siempre tengan una motivación especial. Si a ello le unimos el ambiente enrarecido que se ha generado para la vuelta a cuenta de que el club haya decidido cobrar a los socios y que las entradas deban retirarse antes del encuentro de hoy, pues la lógica inclina a pensar que la Copa está casi de sobra, por mucho que desde el vestuario y cuerpo técnico se arengue en pro de no arrojar la toalla.

Menos habituales

Todo dependerá de cómo se desarrolle el primer asalto. Una goleada de los anfitriones congelará todavía más los ya helados ánimos de la parroquia rojilla, pero un resultado ilusionan- te con opciones para el encuentro de dentro de una semana podría incluso obligar a la junta directiva a ampliar el plazo para la retirada de billetes, tan cambiante como suele ser el espíritu futbolístico de la hinchada.

Para empezar, todo apunta a que Gracia va a combinar titulares con suplentes en su once, dado que su intención original es dar minutos a los menos habituales en la competición doméstica. Futbolistas como Oier, Miguel Flaño o José García podrían disfrutar de una nueva oportunidad para reivindicarse. Por el lado merengue, Carlo Ancelotti hará lo propio, con la salvedad de que cualquiera de sus menos habituales sería indiscutible en otros equipos.

«Que esta eliminaroria no sea un lastre, sino un disfrute»

Vistas las pocas opciones que tiene Osasuna de pasar a la siguiente ronda, la mayor preocupación de Javi Gracia es que la eliminatoria no suponga una carga para la plantilla. «Pase lo que pase, esta eliminatoria no debe ser un lastre, sino un disfrute», dejó claro.

El objetivo del equipo es llegar vivo a la vuelta en El Sadar. «Hay que afrontar este torneo con la máxima ilusión y ver a los futbolistas que no juegan con asiduidad», admitió.

Por su lado, Carlo Ancelotti apostó por «coger ventaja» ante un rival «que nos dio muchos problemas en Liga» para tener un encuentro de vuelta «confortable». N.M.