(...) Ahora hay una nueva fiebre en los países del sudeste asiático para adquirir submarinos, ya que tienen el dinero para pagarlos.

El 1 de enero, Vietnam recibió el primero de seis submarinos rusos de clase Kilo. Se espera que el último sea entregado en 2016. Myanmar tiene la intención de crear una fuerza de submarinos en 2015. (...). Funcionarios tailandeses ya están matriculados en las escuelas de formación de submarinos en Alemania y Corea del Sur, dos proveedores potenciales de submarinos.

Indonesia, Singapur y Malasia tienen flotas de submarinos y un plan para adquirir más. (...) Sólo Filipinas, entre las grandes naciones, no ha adquirido nuevos submarinos todavía.

Estos países no se están armando contra otros. La expansión de armas es una reacción a la creciente incertidumbre acerca de la distribución de poder en la región, en gran parte causada por la extensión del poder naval chino en el Mar de China Meridional y el Océano Índico. Pero la expansión naval china no es probable que sea detenida por estas flotas submarinas. China simplemente aumentará su capacidad antisubmarina. Cada expansión sólo suma la sospecha y la tensión regional.

No es del todo claro que China será más moderada si estas naciones poseen más poder militar. El poder militar sustancial de Japón, incluyendo una flota de submarinos avanzados, no ha detenido a China para que deje de actuar en su reclamo territorial contra Japón en el Mar Oriental de China. La Asociación de Naciones del Sudeste Asiático tiene que actuar colectivamente para negociar con China, para evitar una mayor desestabilización, en vez de que cada país actúe separadamente frente a China.

(...)Estos países y China deben darse cuenta de que el aumento de su armamento sólo puede socavar su seguridad, así como la estabilidad que alimenta sus economías.