David Torres
Público.es, 2014/1/8
HEMEROTEKA

Justicia instantánea

El juez José Castro sigue empeñado en escribir literatura fantástica. No le bastó el primer manuscrito que le rechazaron el año pasado sino que ayer presentó otro borrador que mucho nos tememos va a topar con los mismos problemas de verosimilitud que el anterior. Dan igual la precisión de sus razonamientos y la limpieza de sus argumentaciones, el problema esencial del auto de imputación es su personaje principal, la infanta Cristina. La historia suena excesiva, desproporcionada, inverosímil. Nadie ve a la hija del rey Juan Carlos sentada en el banquillo, respondiendo a las preguntas de un juez y, menos que nadie, Pedro Horrach, el fiscal defensor.

(...) el auto de imputación del juez Castro puede batir todos los records de caducidad, incluyendo la anterior plusmarca, también en posesión del juez Castro (...).

De hecho, a la velocidad que va el juego de las imputaciones y desimputaciones de la infanta Cristina, es más que probable que este escrito se haya quedado obsoleto al poco de publicarse, más o menos al tiempo que usted lo lee, lo cual es una lástima porque uno aspira a que la noticia dure al menos lo mismo que el papel de periódico en que se imprime. Aquí, como ya no hay papel ni noticia ni apenas periodismo, es muy posible que este texto se haya marchitado antes incluso de poner punto final. Para que luego digan que en España la justicia es lenta.