Afectados por las aportaciones financieras subordinadas emitidas por Eroski y Fagor denunciaron ayer en el Parlamento de Nafarroa «el estropicio» causado por estos productos y responsabilizaron de su situación a los emisores, a los comercializadores y a la administración. En Nafarroa, unas 2.000 personas adquirieron estos productos, y muchas de ellas atraviesan «situaciones dramáticas» actualmente, ya que «necesitan dinero y no pueden acceder a él porque se encuentra cautivo», denunció el portavoz de Kaltetuak, José Antonio Urrutia.

Eroski emitió aportaciones en 2002, 2003, 2004 y 2007 por 660 millones de euros y Fagor hizo emisiones en 2004 y 2006 por importe de 185 millones, en total 845 millones.

Representantes de los afectados por las aportaciones Eroski-Fagor comparecieron en una sesión de trabajo en el Parlamen- to, en la que reconocieron que no han tenido ningún contacto con el Gobierno foral. Allí responsabilizaron de su situación tanto a quien aprobó la ley como al que emitió las aportaciones, como a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que dio el visto bueno y a los bancos y cajas que vendieron las aportaciones. En 2002 Eroski registró el proyecto informativo en la CNMV y a partir de entonces «prácticamente todas las entidades vendieron estos productos con todo tipo de argucias para colocarlos lo mejor posible», según Urrutia.