Después de superar los 40 grados centígrados por cuarta jornada consecutiva, la lluvia hizo acto de presencia ayer en el Abierto de Australia y, además de para aliviar el calor extremo, lo hizo para aliarse con Tommy Robredo, al que le vino de maravilla el parón provocado por la tormenta y remontó un partido que tenía muy cuesta arriba ante Gasquet, protagonizando la mayor sorpresa del día.

El gerundense debió remontar un primer set adverso (2-6) ante Richard Gasquet, noveno favorito en Melbourne, para certificar su presencia en la cuarta ronda del primer Grand Slam de la temporada.

La lluvia obligó a detener el encuentro en la segunda manga y Robredo se mostró mucho más certero tras la reanudación. Así, el tenista de Hostalric, número 18 en la clasificación mundial de la ATP, remontó un 3-4 adverso para igualar el duelo (7-5). Gasquet desaprovechó un 0-3 en el arranque de la tercera manga, donde el catalán se impuso por 6-4 antes de confirmar su presencia en los octavos de final con su triunfo en el desempate del cuarto set.

Robredo disputará su cuarto partido en Melbourne ante el suizo Stanislas Wawrinka, octavo favorito. El tenista de Lausana accedió directamente a la siguiente fase por la renuncia del canadiense Vasek Pospisil, aquejado de una lesión en la espalda.

Por lo demás, el serbio Novak Djokovic, segundo cabeza de serie y vigente campeón del Abierto de Australia, venció con autoridad al uzbeco Denis Istomin, por 6-3, 6-3 y 7-5, y confirmó su presencia en los octavos. David Ferrer, por su parte, necesitó tres mangas para doblegar a Chardy, por 6-2, 7-6(5) y 6-2 en dos horas y veinte minutos. El alicantino, que reconoció haber jugado su mejor encuentro de la semana, solo encontró oposición en la segunda manga, donde el francés forzó el desempate, aunque acabaría cediendo ante el tercer mejor tenista mundial.

Sufrió Na Li

En categoría femenina, a la china Na Li, finalista el año pasado, le tocó sufrir para alcanzar los octavos de final, ya que su rival de turno, la checa Lucie Safarova no se lo puso fácil.

La jugadora oriental, tercera cabeza de serie, se impuso a la europea por 1-6, 7-6 (2) y 6-3 en dos horas y 37 minutos.