Al igual que en los dos últimos años, Serena Williams dijo adiós prematuramente en el Abierto de Australia, donde buscaba su sexto título, tras perder ante la serbia Ana Ivanovic, que protagonizó la sorpresa del torneo.

Afectada por una lesión en la espalda, de la que solo habló tras confirmarse la derrota ante Ivanovic, la número uno del mundo perdió por 4-6, 6-3 y 6-3 ante la serbia, líder de la WTA en 2008 y que no jugaba tan bien desde hacía años. Pese a que Serena trató de minimizar la influencia de la lesión en su derrota y de que alabó el juego de su rival, el tenis de la estadounidense estuvo lejos de su mejor versión, mostrándose muy lenta en sus desplazamientos e imprecisa en sus golpes (31 errores no forzados y solo 22 golpes ganadores, por 33 de Ivanovic).

«Quizá no estaba en mi mejor forma físicamente, pero Ana ha jugado muy bien y no quiero aprovecharlo como excusa», declaró tras el partido la menor de las hermanas Williams. «No sé qué tengo en la espalda, dura desde hace unos días. Solo necesito unos días de reposo y desgraciadamente en un torneo del Grand Slam no te puedes permitir ese lujo», añadió. Ivanovic, que nunca le había ganado un set a Serena en sus cuatro enfrentamientos precedentes, aprovechó la ocasión. «Es una victoria increíble. He trabajado muy duro y he tenido la recompensa», declaró Ivanovic, de 28 años y finalista aquí en 2008.

En cuartos se enfrentará a la canadiense Eugénie Bouchard, de 19 años, que derrotó a la local Casey Dellacqua por 6-7 (5/7), 6-2 y 6-0. La china Na Li (4) venció a la rusa Makarova por 6-2 y 6-0 y jugará contra la italiana Pennetta, que eliminó a la alemana Angelique Kerber (9) en tres mangas, por 6-1, 4-6 y 7-5.