La Cámara de Comercio de Industria (CCI) de Baiona, que gestiona el recinto portuario, dio a conocer los datos del tráfico relativos al año pasado. Así, indicaron que por el puerto labortano transitaron 2.620.518 toneladas de mercancías, lo que supone un descenso de 19,86% respecto al 2012.

Las razones de este bajada las sitúa en el cese de algunos tráficos como el de azufre líquido tras haberse parado la extracción del gas de Lacq, la paulatina reducción de petróleo bruto del yacimiento de la misma localidad, así como de la madera proveniente de los pinos derribados por el ciclón Klaus en 2009 en las Landas.

Además, las empresas industriales implantadas en el puerto también han sufrido las consecuencias de la crisis, entre ellas, la acería Celsa, primer usuario del puerto, que también sufrió un incendio en sus instalaciones.

Optimismo

Sin embargo, la CCI se declaró «optimista» de cara al futuro del puerto ya que en 2013 «se han gestado numerosos proyectos comerciales y estructurales que van a mejorar el servicio a los clientes y la competitividad y abrir el puerto a nuevos clientes».

Entre los proyectos avanzaron la instalación de una nueva draga, el estudio de la OFP que une el puerto al conjunto de su zona de expansión y su futura línea regular. Prevén, asimismo, que para fin de año comenzará el tráfico de las primeras planchas de acero laminado de la empresa Beltrame, que está construyendo sus instalaciones y que otros tráficos de menor tonelaje continuarán la tendencia al alza que han experimentado estos últimos años.

Todos esos datos, más «los signos de salida de la crisis» que perciben entre las industrias implantadas en el puerto, permiten a la CCI «mirar al futuro con esperanza», por lo que prevén nuevos contratos si bien apuntaron a 2015 para «ver plenamente sus efectos».