Arnaitz GORRITI
Derrota en el Top 16

Olympiacos manda a los gasteiztarras al fondo del grupo E

Las facilidades defensivas gasteiztarras quedaron a la vista en una primera mitad en la que encajaron 59 puntos. La afición, impotente, la tomó con el argentino Leo Mainoldi, y debutó Carlos Martínez.

LABORAL KUTXA BASKONIA 70

OLYMPIACOS 89

La victoria de Anadolu Efes ante el Armani Milano por 61-60, con canasta ganadora de Zoran Planinic desde 22 metros, más la paliza recibida por Laboral Kutxa Baskonia a manos del Olympiacos, mandan a la escuadra gasteiztarra al fondo del grupo E del Top 16 de la Euroliga.

Es triste reconocerlo, pero mientras lleguen mejores tiempos, lo que le queda a la afición baskonista es tragar saliva y ver si los suyos son capaces de defender o no. Si lo hacen, plantarán cara a su rival de turno. Si no, pues una tunda más al saco.

La ausencia de San Emeterio y Adam Hanga debilitaba el puesto de alero entre los locales. Por si eso fuera poco, uno de los árbitros serbios de la contienda, Jovcic, daba un bonito revolcón al partido en pleno primer cuarto, con 12-8 para el Laboral Kutxa Baskonia, tras pitar sendas técnicas a Nocioni y Scariolo. El resto lo hizo Spanoulis.

Porque del 12-8 se pasó al 15-26. Un 3-18 de parcial en el que «el mago de Larissa» anotó sus 13 puntos y dio 5 asistencias, mientras que entre los gasteiztarras todo salía mal a la que Nocioni y Heurtel descansaban. Ni Poeta, ni Pleiss, ni el reaparecido Hodge, ni Hamilton, ni Jelinek o Causeur... nadie pudo detener a la escuadra del Pireo. Peor lo tuvo que llevar Leo Mainoldi, al que su propia afición pitó sin misericordia.

Y si en el primer cuarto fue Spanoulis, después saltaría Lojeski, logrando 15 puntos y dando un clínic de tiro, con Printezis y Sloukas carburando y Begic parando a Pleiss. Varias canastas de Heurtel evitaron que el marcador del descanso, 38-59, fuese aún más escandaloso.

¿Cumpleaños feliz?

El partido ya estaba perdido en tiempo de descanso, de forma que Sergio Scariolo se dedicó a rotar su banquillo en los 20 minutos posteriores al descanso. Illimane Diop mostró detalles, Leo Mainoldi, al que también le acompañaron unos aplausos, se rebeló contra los silbidos a base de pelear por algunos rebotes, Poeta apenas pudo aportar nada, y hasta Devon Van Oostrum pudo celebrar su cumpleaños con unos pocos minutos. E incluso el joven alero gallego Carlos Martínez debutó.

La renta de los del Pireo llegó hasta los 30 puntos, pero la relajación llegaría igual a las huestes helenas. En unos prolongados minutos de la basura, Laboral Kutxa Baskonia al menos arregló el basket average.

Sin nivel ante el vigente campeón

«Nuestro nivel a día de hoy no da para derrotar al campeón de Europa», dijo Sergio Scariolo, pero también reconocía que «tras un buen inicio, entre la necesidad de rotar y el acierto tremendo del rival, nos ha dado un golpe moral. Luego hemos levantado la cabeza y jugamos con agresividad, pero era mejor que algunos de los jugadores no arriesgaran más».

Mucho más calmado de las emociones que mostró durante el partido, el preparador de Brescia compareció resignado, y prefirió felicitar el acierto en el triple y la buena circulación del Olympiacos, mientras añadía que «podríamos haberlo hecho mejor, pero no lo hemos hecho. Aun así, es difícil distinguir hasta dónde llega tu error y se enlaza con la fuerza del rival».

Por su parte, el canterano Devon Van Oostrum reconocía que «no es fácil jugar contra este equipo». El base británico resumía el calamitoso partido de su equipo en un único concepto. «Hay que defender mejor su pick'n roll». Con todo, en su opinión este sonoro tropiezo en casa «no tendrá incidencia» de cara al duelo de mañana en Fuenlabrada. A. G.