Li Na, cuarta favorita del torneo, ganó el Abierto de Australia, su segundo título del Grand Slam, al batir en la final a la eslovaca Dominika Cibulkova (20), en dos sets por 7-6 (7/3) y 6-0, ayer en Melbourne Park.

Li Na se convirtió en 2011, cuando venció en Roland Garros, en la primera asiática en lograr un torneo de los grandes. En Melbourne había jugado y perdido dos finales (2011 y 2013). «Finalmente lo he conseguido. Las dos veces anteriores no estuve lejos», dijo la china entre bromas al final del encuentro.

Después de un partido con muchos errores y entusiasmo por ambas partes, Li Na se convirtió con 31 años y 334 días en la jugadora de más edad en ganar el Abierto de Australia en la era Open (desde 1968). La china vivió el año pasado una traumática derrota en el partido por el título en Melbourne ante la bielorrusa Victoria Azarenka. Mientras jugaba se cayó en dos ocasiones, sufriendo un pequeño desmayo en la segunda tras haberse golpeado la cabeza contra el suelo, lo que la desconcentró para luchar por la victoria.

La jugadora entrenada por el argentino Carlos Rodríguez superó un complicado primer set en el que se disputó la muerte súbita para después dominar con autoridad el segundo.

Cibulkova, número 24 de la WTA, había completado un gran torneo, convirtiéndose en la primera eslovaca en disputar una final de Grand Slam, pero no pudo aprovechar la oportunidad. «Era mi primera final de Grand Slam y estoy orgullosa de cómo la afronté. Solo quería jugar mi mejor tenis y no fue fácil porque ella jugó bien. Han sido dos semanas largas, muy bonitas para mí, las dos más bellas de mi vida», dijo la tenista de Bratislava de 24 años.

Li Na comenzó con fuerza y rompió el saque a Cibulkova en el primer juego del partido, después de que cometiera dos dobles faltas, pero la china no pudo darle continuidad a su inicio de partido y cometió 16 errores no forzados en el primer set para darle la posibilidad a su rival de disputar una muerte súbita. La pequeña Cibulkova (1,61 metros) se mostraba excelente en defensa pero en ataque le faltaba nivel para hacer daño a Li Na. Tras mantenerse viva con su fabuloso revés, en el segundo set pagó el esfuerzo extra hecho en el primero y se lo puso muy fácil a su rival cometiendo cinco errores no forzados.

Li Na, por su parte, completó un torneo en el que no tuvo que batirse con ninguna tenista del top-16 para levantar el trofeo, aunque también estuvo a punto de despedirse peró salvó una bola de partido contra la checa Lucie Safarova y se quedó.

En el cuadro femenino, esta ha sido una edición repleta de sobresaltos. La número uno del mundo, Serena Williams, cayó en octavos de final, lo que no le impedirá mantenerse al frente de la clasificación mundial.

La defensora del título y segunda de la WTA, la bielorrusa Victoria Azarenka, fue eliminada en cuartos de final. A solo 11 puntos de ella se situará mañana Li Na que pasará a ocupar el número tres, desplazando a Maria Sharapova, otra de las eliminadas prematuramente en su caso a manos de Cibulkova.

Sorprendentes campeones

El polaco Lukasz Kubot y el sueco Robert Lindstedt se hicieron con el título de dobles, al vencer ayer en la final al estadounidense Eric Butorac y al sudafricano Raven Klaasen, por 6-3 y 6-3. La pareja ganadora se alzó con el triunfo de forma inesperada pues hasta este torneo, no había ganado ni un solo partido.