Nerea GOTI GASTEIZ
INICIATIVAS FRENTE A LOS JUICIOS POLÍTICOS

Más de 3.000 gasteiztarras, en cadena frente a la vulneración de derechos

Más de 3.000 personas dieron el «paso de la solidaridad al compromiso» en Gasteiz formando una cadena contra las políticas de excepción que llevan a ciudadanas y ciudadanos vascos a la cárcel por participar en política.

Siete días después de que la fuerza del Estado arrebatara de Gasteiz a Goizane Pinedo y Unai Ruiz rodeados del calor de cientos de personas para conducirles a una cárcel española acusados de pertenecer a Segi, miles de personas formaron ayer un muro de solidaridad en el centro de la capital alavesa para frenar «esa actitud violenta del Estado» y lanzar un doble mensaje: basta de juicios a la militancia política y basta de medidas de excepción que vulneran derechos.

«Son los derechos de todas y todos, defendámoslos conjuntamente para que cada cual haga uso de ellos a favor de los objetivos que considere oportunos», habían resaltado los impulsores de la iniciativa popular, llamado la atención sobre otra reflexión: el respeto a los derechos no debe estar condicionado por la coyuntura política, y quienes justificaron su conculcación en un contexto político no tienen argumentos en un momento en el que se apuesta por las soluciones.«¿Qué sentido tiene mantener esas medidas excepcionales ahora?», planteaban en declaraciones a los medios.

La cita se había fijado a las 19.00 en los juzgados, ya entrada la noche en una desapacible tarde que no hacía presagiar una participación masiva. Aun así, decenas de personas de todas las edades se iban arremolinando en cada uno de los puntos señalados. Las instrucciones eran claras: avanzar cogidos de la mano hasta encontrar el otro extremo de la cadena, lo que en el caso de la columna que salía del Palacio de Justicia se produjo a la altura de la oficina del Ararteko cuando faltaban más de 20 minutos para las 20.00.

A lo largo del recorrido, grupos de txistularis y trikitilaris pusieron animación a la iniciativa, que estuvo plagada de olas, salpicada de irrintzis y contó hasta con momentos dedicados a la canción, como en el caso de Gure Sustarrak, un otxote y un coro mixto del barrio de Adurtza que, acompañados de txistularis, se sumaron a la cadena humana sin dejar de cantar.

En bicicleta de punto a punto

Varios voluntarios recorrieron en bicicleta los cinco puntos, en los que el personal de la organización se encargó de ordenar la ocupación del espacio hasta escuchar los esperados cohetes que anunciarían que el círculo se había cerrado. El estallido llegaría antes de las 20.00, cuando personal de la organización fue anunciando a lo largo del recorrido que el reto estaba cumplido con creces.

Los participantes debían aguantar aún unos minutos más unidos para que, en bicicleta, pudieran grabar en vídeo el muro humano que planteó reclamaciones específicas en cinco puntos referenciales, como el Parlamento. Se pedía a la Cámara de Gasteiz «que no aplique medidas de excepción en los territorios bajo su administración» y «que convierta en compromiso la solidaridad que ha demostrado en varias ocasiones». Otras tantas peticiones en similares términos se plantearon a los juzgados, el Ayuntamiento, la Subdelegación del Gobierno español y en la Plaza de los Fueros, donde se interpeló «a la responsabilidad de todos y cada uno de nosotros».

Un acto despidió la cadena humana ante una plaza abarrotada salpicada de naranja, el color que ha teñido la solidaridad con los imputados en distintos sumarios gracias a la dinámica Libre. Jon Anda, uno de los jóvenes que está siendo juzgado en la Audiencia Nacional española, expresó su agradecimiento a los participantes.

«Los encausados nos sentimos muy emocionados», reconoció antes de recordar que el calor recibido ayer es una de las vivencias más especiales de un recorrido que empezó años atrás con su detención acusados de ser miembros de Segi, o lo que es lo mismo, por participar activamente en política, según resaltó, las torturas que denunciaron y, después, el juicio ante un tribunal especial en Madrid.

Anda defendió que no hay delito en una militancia política de la que se sienten «orgullosos». «Aceptamos que somos jóvenes independentistas que trabajamos por otro modelo, nuestro trabajo es político», subrayó el joven gasteiztarra, que destacó el valor de iniciativas «abiertas y democráticas» como las de Gasteizko Harresia, porque «no se sitúan solo a favor de un determinado proyecto político, sino a favor de los derechos de las personas».

Se detuvo en las denuncias de malos tratos para subrayar que en este juicio ha ocurrido algo peculiar desde el momento en el que la jueza permitió a quienes relataron haber sido torturados no estar presentes durante las declaraciones policiales. Resaltó que, si hay indicios de que el tribunal reconoce que hubo maltrato, sería razón suficiente para detener el proceso.

Además de la actuación de la cantante Garazi Goienetxe, un vídeo de Pinedo y Ruiz cerró el acto. Parafraseando al historiador estadounidense Howard Zinn, manifestaron que el «problema no es la desobediencia civil, sino la obediencia».

Superado el reto, los impulsores de Gasteizko Harresia animaron a profundizar en la desobediencia tras una movilización que, a su juicio, «demuestra que somos muchos los que creemos que las medidas excepcionales no son justas, que las sentimos como un ataque a derechos básicos que tenemos que defender entre todos». «Las leyes deberían ser las que en teoría garantizan nuestros derechos, pero en la práctica ocurre lo contrario se utilizan como instrumentos para conculcar derechos, y siendo esto así, creemos que la vía deber ser que cada vez más gente desobedezcamos», destacó Zigor Olabarria.

Idoya Iragorri reaparece en Sestao y es arrestada

La última que permanecía en libertad de las cuatro personas que optaron por ocultarse y no comparecer en el inicio del juicio que se celebra en la Audiencia Nacional española contra jóvenes independentistas, Idoya Iragorri, reapareció ayer en su localidad, donde celebraban una jornada de desobediencia. Iragorri se encadenó a la puerta del ayuntamiento, a donde llegaron decenas de agentes de la Ertzaintza para detenerla.

Para entonces, numerosos allegados y vecinos de la joven se habían acercado para mostrar su solidaridad y denunciar su inminente arresto. Ante la intervención policial, se vivieron momentos de tensión, ya que los ertzainas se encararon con los concentrados, que no cesaban de corear gritos de ánimo a Iragorri mientras los agentes la introducían en un furgón. Una joven que captaba con su móvil las imágenes de la detención fue arrestada y llevada a dependencias policiales; por la tarde fue puesta en libertad.

Por su parte, EH Bildu de Sestao manifestó que «en Euskal Herria estamos viviendo la apertura de un tiempo, de un nuevo ciclo político, en el que se vislumbra un camino para alcanzar la verdadera y justa paz y democracia», y que detenciones como la de Iragorri «deben ser cosa del pasado».

La semana pasada fueron detenidos en circunstancias similares Goizane Pinedo y Unai Ruiz, en Gasteiz, y el día 9 le sucedió lo propio a Irati Mujika en Aramaio. Los tres fueron encarcelados. GARA

Anuncian un plural alegato contra los juicios políticos

Conocidas personalidades de la política, el deporte y la cultura, entre las que se encuentran el presidente del PSE, Jesús Eguiguren; el abogado Txema Montero, los deportistas José Luis Korta y Alex Txikon. la escritora Toti Martínez de Lezea y la bertsolari Miren Amuriza han mostrado su adhesión al mensaje que, a modo de alegato final, se leerá el próximo viernes como colofón del juicio que se sigue en la Audiencia Nacional española contra 40 jóvenes independentistas por participar en la actividad política.

El anuncio lo realizó ayer en Gasteiz una veintena de imputados en este proceso. Según precisaron, esas personalidades pondrán voz al alegato, y el objetivo es reunir el mayor número posible de adhesiones en un momento en que se precisa «tender un puente» hacia la solución y este «debe construirse entre todos para que sea lo más fuerte y amplio posible», subrayaron.

Este es el resultado de las reuniones mantenidas estos meses con personas de diversas sensibilidades, entre las que han constatado una «amplia» percepción de que para lograr «soluciones hay que superar estos juicios políticos». «Por eso, la última palabra que se suele dar a los imputados la queremos dejar en manos del pueblo, porque lo que se tiene que decir es más importante que decirlo dentro de las cuatro paredes de la Audiencia Nacional», manifestaron en referencia a esa comparecencia pública del día 31. GARA