Juan Carlos ELORZA
División de Honor femenina

La segunda vuelta augura emoción

Bera Bera tendrá que visitar a sus principales rivales por el título, mientras que Zuazo y Kukullaga se jugarán la permanencia en casa.

Por si había dudas de que en esta Liga aún queda todo por decidir, los resultados de la 13ª jornada -que cerraba la primera vuelta- vinieron a confirmarlo. Los cuatro primeros clasificados se enfrentaban a los cuatro últimos, y solo Bera Bera jugaba en casa. Las donostiarras golearon al Cleba, pero los demás ganaron por la mínima: Rocasa en la pista del colista Adesal Córdoba (29-30, con 17 goles de la pivote dominicana Tejeda para las locales); Alcobendas en la del Kukullaga (27-28), que caía a la penúltima plaza; y el At. Guardés en Castelldefels (25-24), sacando a las catalanas de la zona de descenso. El partido entre el 5º y el 6º se resolvió también por un gol, a favor del Porriño, en su cancha ante el Elche (29-28).

El otro interés de la jornada se centraba en las dos plazas que quedaban para la Copa, y se dio la más complicada de las opciones posibles, un cuádruple empate a 10 puntos. Con la normativa en la mano Mar Alicante y Zuazo entraban entre los ocho primeros, y Valencia y Aula Cultural se quedaban fuera. Pero puede que el tema no acabe ahí.

La sede de la Copa aún no ha sido asignada y, si la solicita alguno de los clubes no clasificados entre los ocho primeros, la disputaría automáticamente dejando fuera al octavo clasificado, Zuazo. Uno de los clubes que más interés había mostrado era precisamente el Aula Cultural de Valladolid, y habrá que esperar todavía al final de la historia.

En cuanto a la clasificación, y a lo que queda por delante, todo hace pensar que veremos una segunda vuelta apasionante. En la pelea por el título Bera Bera tiene 3 puntos de ventaja sobre Alcobendas y 4 sobre Rocasa, y lo más probable es que uno de los tres será el campeón, mientras el At. Guardés (a 6) se ha descolgado al perder dos de sus tres últimos partidos y el sábado visitará Bidebieta. Si pierde, dirá adiós a sus aspiraciones.

Bera Bera no lo tendrá nada fácil, porque disputará 7 de los 13 partidos que le quedan fuera de casa, y cuatro de ellos en las pistas de sus rivales más peligrosos (Alcobendas, Rocasa, Porriño y Elche). En la pasada Liga fue al revés, porque en la segunda vuelta pasaron por Donostia el 2º, el 3º, el 4º, el 5º, el 6º y el 7º clasificados, Bera Bera ganó a todos y encarriló su primera Liga.

En esta ocasión la pelea será mucho más complicada, y a las donostiarras les queda mucho camino para tratar de revalidar el título. La recuperación de Ana Martínez y la vuelta de Cardoso, así como la inminente reaparición de Dunay, ofrecerán más alternativas a Imanol Álvarez, y además la progresión de las más jóvenes (Arrojeria, Arizaga, Etxeberria...) los últimos meses, que han jugado muchos minutos, ha fortalecido a la plantilla.

Sus rivales más peligrosos disponen sin embargo de un calendario más asequible a priori. Alcobendas solo debe visitar a uno de los seis primeros clasificados (At. Guardés), y exactamente igual el Rocasa (al Alcobendas).

A partir del 7º puesto hay ocho equipos implicados en la permanencia, separados por solo 4 puntos, y cuyo principal objetivo será eludir las dos plazas de descenso. A diferencia de las últimas temporadas, esta vez no hay candidatos claros o condenados de antemano. Todos los equipos disponen de jugadoras importantes en sus plantillas, y se han mostrado competitivos.

No hay más que ver cómo el Mar Alicante, que llegó al parón como último clasificado, ha enganchado tres victorias consecutivas en tres jornadas desde la reanudación de la Liga (en casa ante el líder, y dos fuera), escalando hasta la 7ª posición y clasificándose para la Copa. Y los dos clubes que ocupan la zona de descenso, Adesal Córdoba y Kukullaga, tutearon a dos aspirantes al título el sábado.

Amarrar los puntos de casa va a resultar fundamental a partir de ahora, porque fuera va a ser muy difícil puntuar, y tanto Zuazo como Kukullaga tendrán que ponerse inmediatamente a la tarea. Ambos van a jugar 7 de los 13 partidos de la segunda vuelta en casa, y deberían aprovecharse de ello. Las de Barakaldo cuentan con un ligero colchón y por Lasesarre tienen que pasar cuatro de los rivales con los que está empatado o tiene por debajo (Valencia, Aula Cultural, Castelldefels y Cleba León). En esos partidos no puede fallar. También recibirá al Alcobendas (la pasada Liga le ganó 23-20), Rocasa (26-26 entonces) y Elche (derrota por la mínima, 22-23). Zuazo no ha dado aún el salto de calidad que se esperaba con la llegada de Etxabe, Cobo y Alexandra Gil (y pese a la importante marcha de Ana Temprano), pero en las dos últimas jornadas se ha percibido una mejoría en la que debe insistir.

Kukullaga entraba en la zona de descenso en esta jornada, y su mayor problema es la falta de banquillo. Una plantilla muy corta como la vizcaína acusó la grave lesión de ligamentos en una rodilla a final de la pasada temporada de Enara Bayón, y la espantada posterior de la ucraniana Kuprichenkova, que dejaban a Lydia Montes casi sin alternativas en la primera línea. La lesión de Alba Fernández antes del parón se nota en defensa y ha limitado aún más su rotación, y el sábado no pudo contar con la portera Leire García por motivos laborales, una circunstancia que podría volver a repetirse en próximas jornadas.

Aún así, Kukullaga ha competido bien apoyándose en su espíritu de lucha y en los goles de Nogales, Azcona, Elizegi y Boklashchuk (238 de los 304 que lleva marcados), aunque necesita que todos sus recursos (portería, defensa y goleadoras) funcionen cerca de su mejor nivel para poder puntuar, y si alguno falla no dispone de alternativas.

Las de Etxebarri se la jugarán también en casa, por donde ya han pasado casi todos los «cocos» (Bera Bera, Alcobendas, Rocasa y Porriño, cuatro de los cinco primeros). En los otros dos partidos ha sacado tres puntos (victoria ante Adesal y empate con el Cleba), y ahora recibirá a siete rivales más «asequibles», con quienes necesita sumar el máximo de puntos posibles.