El viernes se cierra el mercado de invierno y lo mejor que le puede pasar a la Real es que no haya más movimientos, sobre todo de salida de jugadores, porque el Chelsea ya ha dejado claro que quiere fichar a Griezmann y ya sabe que no se negocia, que tendría que llegar a un acuerdo con el jugador y pagar la cláusula de rescisión de 30 millones más el IVA desde la firma del contrato en agosto de 2012. Serian unos 30,7 millones de los 45 ingresados por el equipo inglés por el traspaso de Mata. Perder al jugador en plena temporada sería un problema importante en lo deportivo. En lo económico, tampoco es positivo que se marche ahora porque la tesorería de la Real está sobrada, con los 40 millones de beneficio previstos para este ejercicio y si hay algún equipo que quiera pagar las cláusulas de Griezmann o Iñigo Martínez, mejor que lo hagan en verano con más tiempo para buscar alternativas a su marcha. Porque fichar en el mercado de invierno no es recomendable para la Real a pesar de que los técnicos quieren el fichaje de Sergio Canales, aunque la operación no es sencilla por la alta ficha del jugador y porque la Real quiere una cesión con opción de compra y desde Valencia aseguran que quieren un traspaso para recuperar los ocho millones pagados al Madrid.

Al margen del alto coste, sería un error fichar a Canales o a otra alternativa que baraja el club cuando el máximo de partidos de Copa que quedarán por disputar serían tres en el utópico caso de que la Real pueda eliminar al Barcelona y llegue a la final. Si algo ha demostrado esta exigente temporada con multitud de lesiones y de partidos es que la plantilla de la Real y el Sanse han respondido bien y que merecen una confianza. Tras jugar 34 partidos, once más que la pasada temporada, miércoles y domingo y responder bien el equipo, sería absurdo fichar ahora que solo quedan tres encuentros en miércoles y que están en la fase final de su recuperación todos los lesionados.