La familia de Borja Lázaro cuestiona la investigación de la Policía colombiana

La familia de Borja Lázaro, el gasteiztarra desaparecido en Colombia, pidió ayer rigor en las pesquisas policiales, ya que hasta el lunes no hablaron con el alemán que le vio por última vez ni han investigado su móvil.

Los allegados de Borja Lázaro están molestos por el modo en que la Policía colombiana lleva adelante las pesquisas desde su desaparición, ya que hasta el lunes no hablaron con el alemán que le vio por última vez ni han investigado si el gasteiztarra hizo llamadas con su móvil.

Este ciudadano alemán participó el lunes en una reconstrucción de los hechos en la localidad de Cabo de la Vela y contó que dos desconocidos les ofrecieron una bebida alcohólica «bastante fuerte» a la puerta del hostal. La familia de Lázaro, de 34 años, está muy sorprendida con la forma en la que se está llevando a cabo la investigación policial para averiguar el paradero de este fotógrafo, que compartía habitación en una posada con el joven alemán la noche que desapareció.

En declaraciones a Efe, Roberto Martínez, primo de Borja Lázaro, explicó que la novia del gasteiztarra visitó el lunes Cabo de la Vela y participó en una reconstrucción de los hechos junto a un representante de la Fiscalía, el jefe de la Policía Nacional colombiana, Alejandro Calderón, y el chico alemán que vio por última vez al vasco.

Este joven contó que a las 22.15 del 7 de enero, como el dueño del hostal les dijo que iba a apagar la luz, ambos decidieron salir del establecimiento y vieron un coche aparcado en la puerta con dos hombres en su interior que les ofrecieron algo de beber. Según el chico alemán era una bebida «bastante fuerte» y con «alguna hierba» que ambos consumieron con estos dos hombres, a los que no conocían, y luego se fueron a la cama.

También desveló que ambos compartían habitación con otras diez personas, pero el hostal solo tenía inscritas a tres -los extranjeros-, mientras que el resto, que eran colombianos o bolivianos, no figuran en ninguna parte. Asimismo, les comentó que las sandalias que Borja Lázaro usaba se quedaron a los pies de la hamaca, por lo que la familia considera que la hipótesis de que se fue a dar un paseo y se desorientó pierde fuerza.

Cuando el chico alemán se despertó la mañana del 8 de enero, el gasteiztarra ya no estaba en su hamaca. Sin embargo, todas sus pertenencias, incluidas sus cámaras de fotos y su documentación, estaban en el hostal. Solo se llevó consigo su móvil.

El portavoz de la familia recordó que Borja Lázaro disponía de una tarjeta de móvil colombiana y otra española, y se preguntó cómo no se ha investigado por la Policía si se hizo alguna llamada con la tarjeta colombiana.