Beñat ZALDUA
Elkarrizketa
Andrés García Berrio
Abogado de `Tanquem els CIEs'

«Es necesario empezar a conceptualizar y luchar por el derecho a la migración»

Un suicidio en circunstancias todavía por esclarecer y los malos tratos a los internos han situado al Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de Barcelona en el centro de la polémica. Desde la campaña `Tanquem els CIEs', el abogado Andrés García Berrio lleva años luchando por su cierre.

Obligado por la movilización popular y la presión de algunas resoluciones judiciales, el Ministerio español de Interior anunció ayer una mejora de los Centros de Internamiento de Extranjeros (CIE), así como la elaboración de un reglamento que debería estar aplicándose desde hace cuatro años. Lo hizo el director general de la Policía española, Ignacio Cosidó, en una visita organizada para diputados y senadores a la que no pudo acceder ni la prensa ni organizaciones sociales como «Tanquem els CIEs», que denuncia desde hace años la opacidad de estos centros.

Empecemos por lo primario. ¿Qué es un CIE?

El Centro de Internamiento de Extranjeros es un espacio de privación de libertad de personas que no tienen la situación regularizada. Digamos que es la sala de espera de la deportación, ese lugar en el que se van acumulando personas que posteriormente son devueltas a su país de origen.

Desde Tanquem els CIEs denuncian que estos centros funcionan como auténticas prisiones, en contra de lo que marca la propia ley. ¿Por qué?

Un CIE está entre una comisaría y una cárcel, porque el régimen es bastante penitenciario, pero no hay ningún tipo de actividad y los espacios comunes son muy reducidos. La gente que ha pasado por la cárcel y luego va a un CIE dice que la situación es incluso más tensa.

Han denunciado también la opacidad y el manto de impunidad que existe en estos centros. ¿Qué dificultades encuentran a la hora de intentar aclarar sucesos?

En lo que se refiere al CIE de Barcelona, cuando empezamos a movernos hace unos cuatro años, era un agujero negro donde la opacidad era máxima y poco a poco, a través del trabajo realizado, se ha ido dando un poco más de luz. Pero queda mucho, lo que exigimos ahora es que se aplique un protocolo claro en situaciones de maltrato en el CIE, para evitar que la víctima o los testigos sean deportados antes de que se inicie una investigación.

El castigo es doble en el caso de las mujeres...

El módulo de mujeres del CIE de Barcelona se destinó a recibir a personas traídas de Ceuta y Melilla, por lo que las mujeres detenidas en Barcelona son trasladadas a los CIEs de Valencia o Madrid, lo que dificulta muchísimo la defensa y genera una situación de gran angustia y agobio a la persona y a los familiares.

¿Qué les ha parecido la última resolución judicial sobre la mejora de las condiciones de los CIEs?

La valoramos positivamente, porque demuestra que cuando la sociedad civil se organiza puede conseguir cosas. Se ha logrado tirar abajo las mamparas que en las visitas separaban a internos y allegados y también cosas básicas como que tengan un váter en la celda y por la noche no tengan que hacer sus necesidades en cubos.

Pero se entiende que el objetivo de Tanquem els CIEs no se limita a mejorar los actuales centros.

Podemos hablar de las alternativas dentro de la actual política de extranjería y de las políticas de cambio de la ley de extranjería. Dentro del actual marco normativo entiendo que no es necesario privar a una persona de libertad para efectuar su expulsión o deportación. Pero creo que tenemos que ir un paso más allá. Estamos en un contexto de normalización de la situación migratoria, justo en un momento en el que los nuestros están también migrando, por lo que es necesario empezar a conceptualizar y luchar por un derecho del que se ha hablado poco, que es el derecho a la migración.