La entidad presidida por Francisco González, que esta misma semana ha sido condenada a devolver a 68 clientes el dinero de las subordinadas de Eroski, llevaba ganados 3.077 millones hasta setiembre, pero en el último trimestre perdió 849 millones porque, a pesar de que sumó plusvalías por 653 millones por la venta de su negocio en Panamá y de la gestora de fondos en Chile, tuvo que restar unos 2.600 millones antes de impuestos por su participación en el banco chino CNCB.

A cierre del año, los beneficios fueron de 2.228 millones de euros, un 32,9% más que el año anterior, a lo que contribuyó también la reducción de las dotaciones a provisiones. La tasa de morosidad aumentó del 5,1% al 6,8%, el crédito a la clientela se redujo un 4,7%, hasta los 350.110 millones, y los depósitos crecieron el 6%, hasta los 310.176 millones.

En el mercado español, el BBVA vio caer su beneficio neto el 49,8%, hasta los 583 millones, un resultado que el banco atribuye en gran medida a la eliminación de las «cláusulas suelo».

Por áreas geográficas, en Eurasia -que incluye Turquía y China- el beneficio neto del grupo se elevó el 12,4%, hasta los 454 millones. En México, principal motor de las cuentas del grupo, el beneficio neto creció el 6,8% y sumó 1.805 millones, mientras en América del Sur avanzó un 4,1% y alcanzó los 1.249 millones. En Estados Unidos ganó 390 millones, un 11,8% menos.

Los mercados no premiaron estos resultados al valorar que se han quedado cortos, por lo que al cierre de la jornada las acciones solo avanzaron un 0,21%, después de transcurrir casi toda la sesión en rojo. Los expertos valoraron también la progresiva reducción del negocio en el mercado español.

El presidente del BBVA, Francisco González, dijo mirar con optimismo el futuro al confiar en que el crédito crecerá este año en el Estado español y la recuperación económica se afianzará, aunque para ello cree necesario que el Gobierno de Rajoy mantenga el «espíritu reformista». Así, consideró necesario seguir adelante con más medidas y ahondar en la reforma laboral, que calificó como «el gran éxito del Gobierno».

Asimismo, González afirmó que es «imposible» recuperar todas las ayudas públicas inyectadas en la banca española, ya que habrá dinero que «no volverá nunca más», como el destinado a las entidades nacionalizadas ya subastadas.

Integración de Banca Cívica

CaixaBank también hizo público ayer sus resultados de 2013, en el que obtuvo un beneficio de 503 millones de euros, un 119% más, tras culminar las integraciones de Banca Cívica y Banco de Valencia y por el aumento de los ingresos del negocio bancario y las plusvalías por operaciones corporativas.

CaixaBank destinó a dotaciones un total de 7.501 millones de euros, en línea con el ejercicio anterior, de los que 4.994 se registraron contra resultados. En el apartado de la Obra Social, este año la entidad va a destinar también 500 millones de euros.

Tras integrar a Banca Cívica y Banco de Valencia, CaixaBank se consolida como la entidad líder del mercado español, con 13,6 millones de clientes. Según cálculos del banco catalán, el 11,8% de los ciudadanos de la CAV es cliente de «La Caixa».