Alberto CASTRO
Al cierre

Enero en positivo

El Ibex pudo terminar enero en positivo, pese a que ayer cedía terreno. Así, araña en el mes un 0,04%, después de sumar un 0,52% semanal. Ha dejado atrás una inicio meteórico de ejercicio, que le llevó a superar los 10.500 puntos el 15 de enero. La pérdida de los 10.000 puntos siete días más tarde abría una nueva fase de volatilidad y pesimismo que ha durado hasta final de mes. En el resto de Europa, el tono era similar y todos sus índices principales finalizaron en rojo. París cedía un 0,34%, Fráncfort, un 0,55%, y Londres, un 0,43%. En el año también presentan pérdidas. Londres baja un 3,54%, París, un 3,03%, y Fráncfort, un 2,57%. Las bolsas vivieron bajo la presión del incendio provocado por las divisas emergentes, que no acaba de apagarse a pesar de las medidas de los bancos centrales, el miedo al nuevo recorte en la compra mensual de deuda de la Fed y, a partir de ayer, del riesgo creciente de deflación, tras conocerse que en enero el IPC de la eurozona bajó una décima, hasta el 0,7%, su nivel más bajo en la historia. A esto, además, se unía la noticia de que los test de estrés tendrán en cuenta toda la cartera de deuda pública de los bancos. En el Ibex, los protagonistas eran, precisamente, BBVA (+0,21%), Popular (-1,30%) y Caixabank (+1,38%) al presentar unas cuentas con grandes beneficios, pero que no terminan de convencer a los analistas. El mejor del día era Acciona (+6,60%), frente a Amadeus, Mapfre y Sacyr, los peores al caer más de un 2%. En París, brillaba al alza LVMH (+7,88%), tras presentar buenos resultados, mientras que Société Générale (-1,98%) encabezó las pérdidas.