R.S. DONOSTIA
Los partidos estatales, en la encrucijada

El PP saca a sus víctimas para alertar de que falta ganar la batalla política

El PP dedicó su sesión central de la Convención de Valladolid a intentar tapar la fisura abierta en la cuestión de las víctimas de ETA, aunque sin lograrlo del todo dado el desmarque notorio de su presidenta en Madrid, Esperanza Aguirre. La posición de la dirección estatal, que respalda a la vasca, fue verbalizada por Manuel Giménez, hijo del que fuera presidente del PP en Aragón muerto a manos de ETA: hay que ganar la batalla política y eso obliga al «pragmatismo».

A la espera del discurso final hoy de su presidente, Mariano Rajoy, la Convención Nacional del PP en Valladolid solo está cumpliendo a medias su misión de cerrar filas tras los últimos desmarques. Ayer se anunciaba uno de los platos fuertes con el homenaje a las víctimas de ETA, pero la unidad escenificada en el plenario y basada en aspectos emocionales -con un vídeo elaborado al efecto- fue quebrada por la voz crítica de la presidenta del PP de Madrid.

En una entrevista a la Cadena Cope con motivo de este cónclave, Esperanza Aguirre expresó una opinión en la línea de víctimas como Consuelo Ordóñez, enfrentadas con el PP, o de exdirigentes como Jaime Mayor Oreja o José María Aznar, ausentes de esta cita. Incidió en que «ETA no ha sido derrotada, por mucho que haya gentes» dentro de su partido «que creen que sí».

«ETA sigue viva», añadió Esperanza Aguirre, que lo ejemplificó en que «está en las instituciones». En su opinión, para que la izquierda abertzale pudiera hacer política legal, «lo que tiene que hacer ETA es dejar las armas, pedir perdón a las víctimas y colaborar con la justicia porque hay 3.000 asesinatos [sic] que siguen sin ser esclarecidos».

El mensaje de Aguirre puso contrapunto al que quiere fijar el PP, y que se sustenta en dos pilares: la conveniencia de cumplir el Estado de Derecho y la necesidad de ganar la «batalla política». Para ello dio el protagonismo en el estrado de Valladolid a Manuel Giménez, hijo del presidente del PP en Aragón del mismo nombre que murió abatido por ETA en Zaragoza en mayo del año 2001.

Giménez defendió que el Gobierno español haya aplicado la sentencia europea que anuló la doctrina de alargamiento de condenas, y que es el motivo principal de la brecha abierta entre ciertas víctimas de ETA y la dirección del PP. Explicó que no respalda este cumplimiento legal porque sienta «la mínima compasión» por los presos, sino porque esto «supone un hito más en la constante lucha deslegitimadora del terrorismo».

Y es que, añadió Manuel Giménez, «la única vía para derrotar a ETA es la aplicación de todas las herramientas del Estado de Derecho». «No es una cuestión emocional o ideológica, sino de pragmatismo -añadió-: acepto que se cumpla la ley en este asunto porque quiero que se cumpla cuando esos asesinos de ETA pidan seguir vías que son inadmisibles, que se cumpla para que se aclaren los más de 300 asesinatos sin resolver, y para que las víctimas no padezcan humillaciones en ningún caso», añadió.

«No podemos relajarnos, ETA sigue armada, nuestro Estado no debe negociar nunca condiciones políticas con grupos que sólo sustentan su fuerza negociadora en el terror. Es fundamental, tenemos que asegurar que tras la derrota policial y judicial se produce su derrota política -subrayó Manuel Giménez-. Ese futuro que anhelamos requiere que los demócratas controlemos el relato sobre el final de ETA».

Fernández Díaz y Quiroga

En el vídeo proyectado, de poco más de tres minutos, intervienen, junto al hijo de Manuel Giménez Abad, Mari Mar Blanco -hermana de Miguel Ángel Blanco-, Pilar Elías -viuda de Ramón Baglietto- y Carmen Hernández -viuda de Jesús Mari Pedrosa-, todos ellos muertos a manos de ETA.

El protagonismo dado a estas víctimas, con las que se fotografió Mariano Rajoy, dejó en segundo plano a los representantes políticos. Así, la presidenta del PP vasco, Arantza Quiroga, se limitó a indicar en los pasillos que «es terrible que alguien pueda poner en duda el compromiso del PP con la derrota del terrorismo». Quiroga recibió el respaldo de Javier Arenas, vicesecretario general de Política Autonómica, desde la tribuna, aunque este introdujo un matiz que le restó fuerza: «Estamos contigo de la misma manera que estuvimos con Antonio Basagoiti, María San Gil, Carlos Iturgaiz y Jaime Mayor Oreja».

En cuanto al ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, indicó también en los pasillos de la convención que «las víctimas saben que siempre estamos y estaremos con ellas». Para justificar su compromiso contra ETA citó la expulsión de sus interlocutores de Noruega y detenciones como las de los interlocutores externos de EPPK o antes los representantes de Herrira.

Rubalcaba pasa por Donostia sin decir palabra sobre Euskal Herria y Catalunya

El PSE ha celebrado en los últimos diez días un ciclo de conferencias y otras sesiones denominado ``Reflexiones de futuro'', y que concluye sin ninguna novedad ni cambio. Ayer aterrizó en Donostia para su clausura el líder del partido, Alfredo Pérez Rubalcaba, pero su discurso estuvo monopolizado por las críticas al PP en un marco de referencia siempre estatal, sin citar casi la situación en Euskal Herria ni en Catalunya.

Así, su mensaje más insistente fue el de que las reformas del Gobierno Rajoy están provocando «destrozos» pero «se pueden parar» porque «hay otra manera de hacer las cosas, en la forma y en el fondo».

Citó entre ellas la propuesta de reforma de la Ley del Aborto, el copago hospitalario o las trabas a las personas inmigrantes en la sanidad pública, así como la reforma educativa del ministro José Ignacio Wert, a la que Pérez Rubalcaba auguró «año y medio de vida».

En la misma línea se desarrolló la intervención de Patxi López, secretario general del PSE. Destacó que pese a los mensajes triunfalistas del PP en Valladolid, «la realidad sangrante y contundente es que la vida de los ciudadanos de España ha empeorado, y mucho».

«No estamos obligados a esta austeridad suicida, a esos continuos recortes, sino que se tienen que destinar los recursos adonde más necesarios son», apuntó el exlehendakari sobre la situación económica. GARA