El temporal marítimo también causó algunos estragos en la costa de Lapurdi. El municipio más afectado fue Hendaia, donde el oleaje se llevó por delante una tienda situada frente a la playa. En declaraciones a «Sud Ouest», Michel Règnier, propietario del negocio, mostró su consternación por lo ocurrido. «Solo pido una cosa, que la Alcaldía me ayude a reconstruir mi establecimiento tan pronto como sea posible», destacó tras señalar que espera poder reabrirlo en abril.

«Me he levantado y he visto la casa en el suelo y todo inundado», destacó ante los micrófonos de ETB Javier Bueno, que vive en una casa situada junto a la tienda de Règnier. Otros vecinos de Hendaia, incluido su alcalde, Jean-Baptiste Sallaberry, mostraron su asombro por lo ocurrido, y, en alusión al temporal, remarcaron que nunca habían visto algo similar.

En este sentido, cabe señalar que, aparte del establecimiento de la playa, las fuertes olas destrozaron algunos tramos de muro en el Boulevard de la Mar. El agua también entró en garajes de la primera línea de plaza y anegó el Hotel Valencia.

Por otro lado, las grandes olas provocaron graves desperfectos en Donibane Lohitzune, donde el oleaje dañó el centro de talasoterapia Hélianthal; y en Biarritz, donde los muros de arena, que se deshicieron por el oleaje, no evitaron que el agua anegara parte del Hotel Miramar.

En Baiona la crecida producida en los ríos Aturri y Errobi -generada por las olas tal como ocurrió en zonas del Urumea- causó multiples inundaciones. Los dos ríos se desbordaron sobre las 5.00 y las 6.00, coincidiendo con la pleamar.