El comité de la Naval informó a las puertas del astillero, junto al alcalde de Barakaldo, Alfonso García (PSE), el de Sestao, Josu Bergara (PNV), el de Santurtzi, Ricardo Ituarte (PNV), y el de Portugalete, Mikel Torres (PSE), del encuentro con el consejo de administración de Construcciones Navales de Norte (CNN). Criticaron que solo acudiera un consejero al encuentro y exigieron que contrate trabajo.

Tras explicar los continuos expedientes de regulación de empleo que han tenido desde abril de 2010, señalaron que, una vez despejada «la incógnita sobre la devolución de las ayudas del tax lease, ya que tan solo queda que Europa y el Gobierno español acuerden la metodología de cálculo», aseguraron que otros astilleros contratan buques con la nueva modalidad de tax lease o realizan los contratos de manera directa, mientras que La Naval de Sestao «no ve de cerca ninguno».

Los representantes de los trabajadores atribuyen esta situación a «mala gestión por parte de la dirección», así como «la falta de compromiso real por parte de los propietarios». Lo más grave es que el comité sugirió ante los socios de CNN que, a la vez son propietarios de pequeños astilleros, que sospechan «que no tienen la misma actitud en sus empresas en las que tienen el 100% que en el astillero, donde tienen una participación menor».

Afirmaron que los representantes de la dirección expresaron que «están haciendo todo lo posible por contratar». Pero el comité se preguntó «por las razones de que no se oferte en sectores diferentes, en los que otros astilleros, algunos de dichos propietarios, sí están obteniendo resultados en la contratación».

El comité afirmó que son «muchas incógnitas sin despejar» y, mientras tanto, los trabajadores de La Naval consumen desempleo y en Ezkerraldea «sigue creciendo el paro». A las puertas del mayor astillero, los representantes de los trabajadores y los alcaldes remarcaron que «estamos ante una situación muy grave, que puede poner en cuestión el futuro del astillero».

Para ellos, es «el último bastión industrial que da empleo a más de 1.500 personas entre empleo fijo y eventual, con la repercusión a su vez altamente negativa sobre el sector servicios y sobre esta comarca duramente castigada con el paro».