Partidazos a la vista
Derbi galés, Swansea-Cardiff, romano, Lazio-Roma, un Mónaco-PSG en todo lo alto y el Liverpool-Arsenal.

«Bellamy es el tipo de persona que podría iniciar un conflicto en una habitación vacía». Esta descripción del jugador galés del Cardiff City la hizo Alan Cubirshley, entrenador de Craig en el West Ham. Escándalos, borracheras, peleas y noches entre rejas componen la hoja de servicio de este viajero y gladiador del fútbol, pequeño, travieso y veloz, goleador nada estilista. Formó pareja con el cañonero Alan Shearer en el Newcastle, le atizó con un palo de golf a su compañero John Arn Riise en el Liverpool de Rafa Benítez, le arreó un bofetón a un hincha que saltó al campo cuando militaba en el City, sin olvidar su pelea con dos veinteañeros para acabar en prisión... Capaz de gastarse medio millón de libras en su boda, donde acudió en un Rolls Royce de color rosa, o de crear una fundación que lleva su nombre, dedicada a jóvenes futbolistas en Sierra Leona.
Craig Bellamy ha militado en ocho clubes distintos, incluido el Celtic, y este fin de semana, a sus 35 años, se convirtió en el primer futbolista que logra anotar con siete equipos diferentes de la Premier League, récord que solo está al alcance de dos jugadores en activo, pero que deberían cambiar de equipo, como son Peter Crouch y Nicolas Anelka, que han anotado en seis. A ninguno de los dos se enfrentará este chico malo, aunque estamos convencidos de que el partido de este fin de semana será todo un reto para un galés nacido en la propia Cardiff, que fuera capitán de su selección y que vivirá desde el césped el esperado derbi ante el Swansea, el segundo de la historia en la máxima categoría, y que se saldó con victoria de los capitalinos en la primera vuelta.
Con el ascenso del Cardiff a la Premier League el pasado verano, dos años después de que lo hiciera el Swansea, es la primera ocasión en la que dos clubes galeses se encuentran al más alto nivel en el campeonato inglés. Una novedad en la rivalidad que ambos clubes se profesan. En la Primera Guerra Mundial, Lord Ninian Crichton-Stuart, que dio nombre al antiguo estadio de los Bluebirds de Cardiff -hoy de rojo por imperativo publicitario de su nuevo dueño malayo-, murió al frente de un batallón de hombres de Swansea. Será lo más cercano que han estado ambos clubes.
Los años ochenta, como recoge Pablo Gómez, en el libro ``Los Cisnes'' del Swansea, fueron de derbis duros, impregnados por la galopante crisis industrial y el hooliganismo. El delantero donostiarra Gorka Pintado marcó -hoy en el AEK Larnaca chipriota- el definitivo 2-2 en el derbi de 2009 y celebró el tanto simulando que nadaba. Aquel gesto fue aplaudido en Swansea y odiado en Cardiff, y tiene su origen «en setiembre de 1988, cuando tres decenas de seguidores del Cardiff, acorralados por un mayor número del otro bando, tuvieron que escapar nadando en la enésima pelea entre ambos».
Aquella huida se conoce desde entonces como `swim away' y es motivo de burla por parte de los Swams, en tanto los Bluebirds de Cardiff replican aludiendo a la pestilencia de esas aguas. Antes de aquel suceso, en 1993, una batalla campal sobre el césped del Cardiff derivó en la prohibición por cinco años para que la afición rival viajara al campo contrario, en dos ciudades separadas apenas por 70 kilómetros. Desde entonces, la tensión, como en el fútbol inglés, se ha rebajado y como refiere el también periodista Jon Prada, ya no vuelan sillas ni hay que escapar a nado.
Lo cierto es que este fin de semana ganó el Cardiff del extravagante asiático Vincent Tan, en tanto el Swansea perdió y su técnico Michael Laudrup fue cesado este martes, el primer entrenador destituido en el club en diez años. Respiran los `pájaros azules' en la tabla, como toma oxígeno el Sunderland del uruguayo Poyet, que goleó 0-3 al Newcastle en el derbi del norte de Inglaterra, jugado expresamente a las 12.45 del mediodía para minimizar el riesgo de altercados: cuanto más pronto, menos probabilidades de que haya problemas causados en buena medida por el exceso de alcohol. Aun así, la policía tuvo que situarse en la calle entre ambas aficiones.
Las `urracas' acusaron la baja entre otras de Cabaye, traspasado al PSG a pesar de que Zlatan Ibrahimovic haya asegurado que no ha visto nunca jugar al futbolista francés. El Newcastle ganó el 47% de los encuentros en los que Cabaye jugó como titular desde su llegada en el verano de 2011; sin él, el 19%. A pesar de todo, son octavos.
El que no cede es el Chelsea de Jose Mourinho, eternamente cuestionado por su juego, pero siempre resolutivo. Resolutivo y dotado de una falsa modestia que repatea a sus contrarios. Tras ganar al City 0-1 -los dos clubes que más han gastado en fichajes los últimos cinco años- en el gran partido de la jornada en la Premier, el técnico luso comentó que la carrera por el título es entre «dos caballos y un caballito» en referencia a los suyos, de los que dijo que aún están evolucionando.
El gol en la primera mitad de Ivanoviç para los Blues le iguala con el City a 53 puntos, a dos del líder, el Arsenal, pero la prensa inglesa era unánime: ``El dominio táctico de Jose Mourinho ganó este partido'', escribió Henry Winter de ``The Daily Telegraph''. ``Uno a cero para el Special One'', se podía leer en otro titular. Un planteamiento defensivo a priori de Mou, pero justificado luego por su juego y sus propias palabras: «Aparcar el autobús (frente a la portería) no tiene ninguna relación con los jugadores que el entrenador elige, sino cómo juega el equipo. Podemos tener seis, siete, ocho jugadores defensivos y ser un equipo atacante». Un gol y tres postes lo demuestran. Eso, y su arma secreta: «Yo no hablo, fue Billy el masajista el que habló con el equipo. Gritaba tanto en escocés que yo no lo entendía. Pero los jugadores estaban aplaudiendo. Es Billy el que le habla al equipo».
Macht ball que salva el Chelsea tras la nueva victoria del Arsenal, 2-0, ante el colista, con dos dianas del joven Alex Oxlade-Chamberlain, en tanto la cuarta plaza la conserva el Liverpool que regaló un empate fuera ante el West Bromwich Albion de Pepe Mel, mientras que su rival de ciudad, el Everton, es quinto y a dos puntos tras vencer 2-1 al Aston Villa. La cruz de la jornada, la enésima derrota del United, 2-1 ante el Stoke, a pesar de la asistencia de Mata y el gol de Van Persie. «Fuimos verdaderamente desafortunados», entonó esta vez como justificación David Moyes. Son ya ocho derrotas esta temporada, la máxima cifra desde 2003.
Recuerdo antinazi del Bayern
Los Red Devils defienden un título que se les escapa, algo que no le sucede a la Juventus. Marcha firme en su objetivo de lograr su tercera Serie A consecutiva, y ya saca nueve puntos al segundo clasificado gracias al triunfo por 3-1 ante el Internazionale de Milan -8 puntos de 30 posibles- en el gran derbi del Calcio. Su rival más cercano, la Roma, no pudo jugar su encuentro ante el Parma al suspenderse por la intensa lluvia, en tanto el Nápoles de Rafa Benítez cayó con estrépito ante el Atalanta por 3-0. El exfutbolista Marco Materazzi -sí, el del cabezazo de Zidane-, firme defensor de Mourinho y que mantiene una mala relación con Benítez desde su etapa en el Inter, escribió en Twitter un duro mensaje: «La misma táctica. Los mismos modos. Los mismos lameculos. Comenzamos a conocerte. Más vale tarde que nunca». Y añadió un emoticono con la cara de un cerdo. Los partenopeos reciben al Milan esta jornada -nuevo look mohicano incluido de Balotelli-, tras sumar un solo punto de ocho y aguas revueltas cuando hace poco todo eran loas.
No solo besó la lona el tercer clasificado, sino también el cuarto, la Fiorentina, con lo que permiten a Hellas Verona y Torino soñar con Europa. El resucitado Toro empató en el campo de un Milan donde Seedorf no acaba de encontrar la tecla adecuada y el Verona ganó al Sassuolo con el décimo gol del veterano Luca Toni este curso.
Máxima competencia para los restos europeos que deja la Juventus y el derbi capitalino que se viene este fin de semana. Favorita la Roma, la Lazio al menos ganó esta jornada, mientras aun resuenan los ecos de la venta de Hernanes al Inter, por la que el presidente lacial ha admitido haber recibido ochenta amenazas de muerte esta semana. «No podemos luchar contra equipos que se gastan el triple», ha justificado Claudio Lotito.
Equipos como el Bayern, que mientras el Dortmund ganó justito, 2-1, al colista, y el Leverkusen, segundo, tuvo que remontar para ganar por el mismo marcador, los bávaros arrasaron 5-0 al Eintracht y mantienen los 13 puntos de ventaja. El líder recordó en la previa del partido a las víctimas del Holocausto judío, homenajeando la figura de Kurt Landauer, un judío que presidiera el club durante su primer título en 1932. El Bayern fue una isla antisemita en la Alemania de Hitler. Antes, en 1900, comerciantes y estudiantes judíos del barrio bohemio de Schwabing habían fundado el club, como otros hicieron con el Ajax o el Tottenham.
El Bayern va lanzado y quiere que su campo se llene cada partido, de ahí que haya avisado a 5.200 socios que les retirará su carnet anual si no van un mínimo de 8 partidos por temporada. El que sí se llenará el domingo por primera vez desde hace 9 años es el estadio del Mónaco, que recibe al líder PSG, ambos separados por cinco puntos, en el gran partido de la Ligue 1. ¿Alguien da más? Sí, todo un Liverpool-Arsenal este sábado... y a la hora de comer. ¿Gustan?

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