Juanjo BASTERRA
Elkarrizketa
Francisco Javier Vaquero
Despedido de Kraft (Andoain)

«A quienes trabajamos con amianto en Krafft nos echan»

«Conozco a diez extrabajadores de Kraft afectados de alguna manera por el amianto y todos hemos sido despedidos. Tratan de hacer limpieza de afectados por el mineral cancerígeno». Así se expresa este trabajador de 52 años que está luchando por conseguir el reconocimiento de su enfermedad.

Francisco Javier Vaquero tiene placas pleurales, lo que quiere decir que está infectado por amianto después de trabajar durante 34 años en Krafft. Fue despedido a finales del año pasado. Reclama la enfermedad laboral en el juzgado, porque «no tuvimos protección frente al cancerígeno». La dirección no quiere saber nada y con el apoyo de CCOO y de Jesús Uzkudun ha emprendido el camino judicial.

¿Qué le han detectado?

Me han detectado placas pleurales, que es el inicio de enfermedades más serias por haber trabajado con amianto. Tuve una pericarditis con 28 o 30 años. Cuando me echaron de Krafft de Andoain me operaron de una hernia inguinal, el cirujano me preguntó si había estado trabajando con productos químicos. Fue en abril del año pasado. Le dije que con amianto. Como hacen análisis y placas, me dijo si no me lo habían dicho. Por medio de CCOO fui a Oviedo al Instituto de Silicosis, que también examinan a los afectados por amianto, y me detectaron esas placas por el amianto. Cuando me hicieron las últimas pruebas, el médico me dijo que tengo un antiguo enfisema tuberculoso.

O sea, que el trabajo en esta empresa de Andoain le ha dejado para el arrastre.

Sí, porque antes de que se me olvide, también tengo una hernia discal y una pérdida auditiva importante. Necesito audífonos, pero la empresa certificó un nivel de ruido como si fuera el de une oficina. La Inspección de Trabajo nos requirió el informe por una denuncia desde CCOO, pero después de tres reuniones con Uzkudun, no nos devuelven el informe y me tengo que tratar la sordera por mi cuenta y comprar los audífonos.

El médico de la empresa, el de Krafft ¿qué le dijo sobre las placas pleurales?

El médico no dijo nada. Cuando me echaron de la empresa fue cuando se enteró de todo esto, pero no firmó nada. Cuando necesité los informes, acudí a Mutualia y quien me atendió me llamó de todo. Tuve que poner una queja por escrito, de la que no me dieron contestación alguna.

¿Qué antigüedad tenía?

He estado 34 años hasta que me han echado en diciembre de este año pasado.

¿Por qué le despidieron?

Fue un despido por causas productivas, porque están cambiando la maquinari. Nosotros, siete u ocho trabajadores, nos fuimos en diciembre. Antes, en julio, también hubo despidos.

¿Trabajabas con amianto?

Durante unos 18 años estuvimos haciendo mazarotas para fundición. Eran para fundir hierro en el área de moldeo. Le echábamos amianto, que estaba mojado. Manipulábamos el amianto, que llegaba seco en sacos, luego lo mojábamos y hacíamos una especie de pasta.

¿Les daban protección para evitar que inhalara las fibras cancerígenas de amianto?

No nos comunicaban nada. Ninguna protección. Manipulábamos el amianto de forma directa sin saber nada.

¿Ha habido más trabajadores afectados por amianto?

Sí. Estaríamos 30 o 40 personas trabajando en esa zona. Estuvo registrada entre las empresas que trabajaban con el amianto (RERA). De los 40 que trabajábamos en esa zona, unos 10 tenemos alguna afección por amianto. Se lo comentamos al médico, pero no hacía nada.

¿Todos los afectados por amianto están fuera de la empresa?

En la planta solo queda uno en activo. A quienes trabajamos cn amianto nos echan. Es una actuación típica de la industria química. Te jubilan rápido para evitar problemas posteriores. Lo más curioso es que para hacer una placa para detectar problemas de salud, le tuve que decir a la jefa que no nos habían mirado la salud cinco años antes. Luego nos la hicieron. El último reconocimiento que me hicieron, por parte de la médico de Mutualia, Ana Sánchez, ¡cómo sería!, que tengo una hernia discal, las placas pleurales, problemas en un brazo, pero no me reconocen en el otro y lo de la sordera, pero no me detectaron nada. No quieren saber nada de nada, ni el servicio de prevención de Mutualia ni el médico de la empresa, Antxon Garmendia.

Es una situación dura.

Cuando entró Garmendia, cuando esa empresa era de cinco socios, no como en la actualidad que está en manos de un grupo americano, nos analizaban en un autobús de la mutua Pakea y no nos decían nada.

¿Notó algo especial?

Tuve una pericarditis, notas algo y un dolor fuerte. Te vienes abajo. Te hundes. No te encuentras bien. Le decía al médico que no me encuentro bien y es cuando salió el tema de las placas pleurales. Quien primero vio algo fue el de Osakidetza, pero tampoco se mojó mucho.

¿Cómo está el proceso de denuncia?

Está en trámite judicial la reclamación de enfermedad laboral. La denuncia está en la Inspección de Trabajo. Nos contestó que nos pusiéramos de acuerdo con la empresa. No aporta información y nos dice eso. Estuve el miércoles pasado con el inspector y me dijo que si no quieren saber nada habría que darles un toque. ¡A ver si es verdad!

¿Se ha puesto en contacto con el resto de afectados para hacer más fuerza?

Ha aparecido otro enfermo de amianto en la empresa y tenemos que intentar localizarle para hacer fuerza. La clave es Osalan que no hace un seguimiento ni vigilancia sanitaria. Si no eres beligerante y peleón en este terreno no llegamos a ninguna solución. Hace poco he tenido trombos pulmonares, pero uno de los jefes me contestó que él también los tuvo. En Krafft se dejó de utilizar amianto en 1997 o 1998. Pero, al final, a quienes hemos estado en contacto nos han mandado a la calle o jubilado para que no les relacionen.