Aunque las prestaciones ofrecidas para nada han sido malas, la situación se ha tornado crítica para unos Berasaluze II-Albisu que apenas cuentan con margen de error si los cálculos del de Ataun se confirman y necesitan sumar cuatro puntos en los cinco partidos que restan. Sin embargo, la confianza en sus posibilidades sigue intacta y el zaguero se ampara en que las sensaciones que han tenido en la cancha son mucho mejores que las del año pasado.

Y es que, caminar en el alambre no es nuevo para el de Berriz y el goierritarra. Con solo tres puntos en ocho jornadas y habiendo caído en los cuatro primeros partidos, su situación matemática era muy similar hace un año a estas alturas del Parejas. Las cosas se pusieron incluso más complicadas tras caer contra Bengoetxea VI-Beroiz en Bilbo por 22-17 pero, sin embargo, llegaron a pasar el primer corte a duras penas y terminaron presentándose en aquella final de infausto recuerdo en igualdad de oportunidades que unos Irujo-Zabaleta que dominaron todo el campeonato.

Creer en las posibilidades de uno mismo suele ser el primer factor a superar y en ese sentido, un precedente tan cercano puede ser un buen asidero. «Para creer en nuestras opciones nos puede valer pero es que el año pasado estábamos jugando bastante peor», declaró ayer un Albisu que encuentra incluso más razones para ser optimista. «Yo de las manos no andaba bien, a Pablo le costó coger el ritmo en el Cuatro y Medio y este año los dos estamos bien, por lo que no creo que valga de referencia. Estamos mejor de juego, hemos perdido tres partidos en 21 y creo que eso quiere decir algo. Hay que echar para adelante e intentar ganar el máximo número de partidos posible».

Sin ningún tipo de problemas físicos ni de juego, la cabeza puede ser uno de los mayores handicaps a superar por la pareja de Asegarce, de ahí que el zaguero tampoco haya querido ahondar demasiado en los motivos que han provocado que esos partidos tan bien encarrilados se les hayan ido de las manos.

Olvidar lo sucedido

«Mirando los resultados está siendo un campeonato duro. La otra vez también dije que de juego estamos bien, luego no sé si nos cuesta terminar los partidos o qué, pero creo que hay que olvidar lo de hasta ahora, quedan cinco partidos en los que dar lo nuestro y a ver si sacamos muchos puntos y nos clasificamos», señaló el ataundarra, que entiende que no están obteniendo los puntos que, por juego, se merecerían.

El domingo tampoco lo tendrán fácil en un partido en el que no escondió que su primera intención será la de evitar que Aimar Olaizola entre en juego. Eligieron material para ello, pero ninguna de las dos parejas se quejó de lo apartado.