«¿Qué rival no es difícil ahora mismo para nosotros?», se preguntaba el entrenador de Planasa Navarra Sergio Lamúa en la previa del duelo del equipo iruindarra ante el Baloncesto Oviedo. «Ahora mismo cualquier rival es muy complicado para nosotros, pero sobre todo lo es por nosotros mismos», dijo.

Con tres victorias en 18 partidos, y a cuenta del basket average, la escuadra navarra ocupa la última plaza de la Liga LEB Oro, la del descenso directo. Son ya ocho jornadas seguidas en las que no consigue ganar y el propio Sergio Lamúa aún no conoce la victoria desde que es primer entrenador. Para postre, el adversario que visita el polideportivo Anaitasuna esta noche a las 20.30, es un recién ascendido que llega en cuarto lugar con 12 victorias, y que ha certificado matemáticamente su salvación.

«Por la dinámica que llevamos, el equipo desconecta del partido, y en vez de volver al de dos minutos, vuelve al de diez», reconocía Sergio Lamúa. «Si un equipo de esta Liga desconecta tanto tiempo, cualquier rival le endosa un parcial muy abultado. Según y cuando se produce, es irrecuperable», añadía autocrítico, aún con el resquemor del último partido liguero, en el que Planasa Navarra caía en Huesca por 75-49, después de llegar al descanso con un esperanzador 38-33 en el marcador.

El estreno de Ivan Krolo

De cara al partido de esta noche, cabe destacar que el croata Ivan Krolo se estrenará ante su nueva afición. Lamúa explicaba que «hemos estado repasando los movimientos que tenemos que hacer, y por eso creo que estará preparado para ayudarnos en lo que el equipo necesite».

El técnico iruindarra, en todo caso, incidía en que «la principal tarea de la semana ha sido recuperar mentalmente a los jugadores para conseguir ese triunfo que tanto se nos resiste».