Las imágenes que la Guardia Civil se vio obligada a entregar al juez de Instrucción número 6 de Ceuta que investiga lo ocurrido el pasado día 6 en esta ciudad corroboran la denuncia ya hecha por los propios inmigrantes de que les dispararon pelotas de goma estando en el agua. Al menos 15 inmigrantes fallecieron ese día tratando de llegar a las costas españolas. Quienes pudieron salir con vida denunciaron el lanzamiento de pelotas de goma e, incluso, de gases lacimógenos en su contra.

Organizaciones no gubernamentales y entidades como Amnistía Internacional se hicieron eco de estos relatos exigiendo una exhaustiva investigación y máximo respeto para las personas migrantes. Bruselas también exigió a Madrid explicaciones y le amenazó con posibles sanciones.

En un primer momento, el director general de la Guardia Civil negó haber usado pelotas de goma. Posteriormente, dijo que solo se utilizaron en la zona terrestre y no directamente contra los inmigrantes.

Tras la presentación de estos vídeos, de cuatro horas y cuatro minutos de duración y grabados con cámaras optrónicas (que captan imágenes reales) y una cámara térmica que recoge las imágenes en función del calor que emiten los cuerpos y estaba situada en un monte a 3,2 millas náuticas de El Tarajal, la Guardia Civil reconoce en el vídeo «explicativo» que acompaña a los otros nueve que Interior colgó ayer en su página web que en las grabaciones se observa «el lanzamiento por parte de la Guardia Civil, desde el espigón y desde la orilla, de medios antidisturbios».

El jueves, el ministro español de Interior, Jorge Fernández Díaz, tuvo que admitir que se usaron cuando los inmigrantes estaban en el mar, aunque alegó que solo se utilizaron de forma «disuasoria» sobre el agua y a varios metros de ellos.

Alega «confusión»

Ayer, volvió a escenificar su respaldo a la Guardia Civil afirmando que «jamás engañó» al Gobierno y que «la visión de esos vídeos pone claramente de manifiesto que no hay ninguna relación de causa-efecto entre la actuación de la Guardia Civil y los dramáticos hechos».

Atribuyó la ocultación del uso de pelotas de goma, botes de humo y cartuchos de fogueo a «la gran confusión» de los primeros momentos y eludió cualquier responsabilidad señalando que «las 15 personas fallecieron en aguas marroquíes, nunca en territorio español. A veces olvidamos o parece que queremos olvidar». Varios de los cuerpos aparecieron en aguas territoriales españolas.