Natxo MATXIN
Ninguno ha conseguido ganar

El Sadar recobra su reputación de terreno prohibido para los grandes

Los rojillos han obtenido un botín de cinco puntos frente a Barcelona, Real Madrid y Atlético, una cifra que puede resultar determinante en la pugna por eludir el descenso. La gran seguridad defensiva y el acierto atacante han sido claves para conseguir esos resultados.

Después de unas cuantas temporadas en las que Osasuna había perdido gran parte de su identidad casera, poco a poco, la escuadra navarra está devolviendo a El Sadar su tradicional reputación de escenario inaccesible para los rivales. Las cifras no son todavía como para hablar de una recuperación total en este apartado -cinco partidos ganados de doce disputados en propio feudo-, pero, al menos, los grandes vuelven a saber lo complicado que es salir airoso del estadio iruindarra.

El Atlético fue el último en sufrir en propias carnes este pasado domingo ese cambio de dinámica de los rojillos cuando pisan césped local. Anteriormente, ni Barcelona ni Real Madrid fueron capaces de vencer en el campo osasunista. Ante el primero, los anfitriones firmaron un soberbio encuentro defensivo que acabó con una racha culé de 64 partidos consecu- tivos marcando. Contra los segundos, y después de ponerse con 2-0 en el marcador y en superioridad numérica, la victoria se escapó por detalles, como el dejarse encajar un gol al filo del descanso, circunstancia que después resultaría decisiva para que los merengues acabasen cosechando un empate.

Una inmejorable consistencia atrás y la máxima rentabilidad en jugadas ofensivas han sido los argumentos desequilibrantes que han posibilitado esos óptimos resultados contra los conjuntos que están pugnando por hacerse con el campeonato. Mantener la portería a cero -se ha conseguido frente a Barcelona y Atlético- ante rivales de tamaño potencial no está al alcance de todo el mundo y habla muy bien de la mentalidad destructora de todo el equipo, pero ello ha venido acompañado de un acierto letal en ataque, condición obligatoria para salir airoso contra adversarios que conceden muy pocas oportunidades en su portería.

Los rojillos, la excepción

Con el gran desequilibrio futbolístico existente entre los de arriba y los de abajo, haber obtenido una cosecha de cinco puntos frente a Barcelona, Real Madrid y Atlético puede resultar determinante en la lucha por eludir el descenso. De hecho, el resto de rivales en dicha pugna prácticamente han sucumbido al potencial de los más grandes en propio estadio, quitando el 2-0 que firmó el Almería coincidiendo con la visita de los colchoneros a tierras andaluzas.

El resto de los equipos que ahora mismo están por debajo de la tabla respecto a Osasuna han contado por derrotas todos los enfrentamientos caseros contra los candidatos al título liguero. Así, el Granada cayó contra Real Madrid (0-1) y Atlético (1-2); el Elche hizo lo propio ante los mismos contrarios (1-2 y 0-2), mientras que el Getafe perdió contra los blancos (0-3) y azulgranas (2-5).

Frente a su mencionado triunfo ante los rojiblancos, el Almería contrapuso sendas derrotas coincidiendo con las visitas de Real Madrid (0-5) y Barcelona (0-2), al igual que el Málaga que, de momento, ha caído por sendos 0-1 cuando ha recibido a culés y Atlético.

Al Valladolid aún le falta que le rindan visita Real Madrid y Barcelona, pero frente a los rojiblancos ya perdieron 0-2. Quien sí que ha hecho pleno de tropiezos es el Rayo: sucumbió ante el Barcelona (0-4) e hizo lo propio ante blancos (2-3) y los de Simeone (2-4). Por último, al colista Betis tampoco le fueron mejor las cosas, pues patinó de manera notable contra el actual líder (0-5) y repitió frente a los blaugranas (1-4). Osasuna es la excepción.

El Levante tiene más problemas en casa que fuera

El Levante, próximo rival rojillo, está fraguando su buena temporada -a dos puntos de puestos de Europa League- en su notable bagaje foráneo más que en los resultados que está cosechando en propio campo. Tras la victoria sobre el Atlético, incluso Osasuna le supera en triunfos caseros.

Los de Joaquín Caparrós tuvieron que esperar hasta la décima jornada para conseguir sus primeros tres puntos en el Ciutat de Valencia, en un inicio liguero que les situó como uno de los candidatos al descenso después de los numerosos cambios habidos en su plantilla, pero cuya situación han conseguido revertir a medida que avanzaba el campeonato.

Esa primera alegría como anfitriones llegó contra el Espanyol y posteriormente se refrendaría la mejora en casa con otros triunfos frente a Elche, Málaga y, de manera más reciente, Almería. Sin embargo, la irregularidad ha presidido la trayectoria local de los granotas, que han caído ante Real Madrid, Granada, Villarreal, amén de otros cinco empates, una dinámica que los rojillos quieren ampliar en su visita de este próximo sábado.

Por contra, el Levante acumula una racha visitante equiparable a conjuntos que están peleando por entrar en posiciones de Champions League. Así, al igual por ejemplo que la Real, lleva un total de cuatro envites ganados fuera de casa -entre ellos el de El Sadar de la primera vuelta gracias a un gol de Xumetra a falta de tres minutos para el final- y otras tantas igualadas. N.M.