Disputadas ya diez jornadas del Campeonato de Parejas, una de las mejores noticias que está dejando la competición es la buena labor que están realizando los pelotaris suplentes que están entrando en liza por diferentes razones. Al contrario de lo ocurrido en ediciones anteriores, esos cambios no se han traducido en falta de competitividad, más bien lo contrario, y han contribuido notablemente a que la liguilla siga manteniendo intacta toda la emoción.

Hasta el momento, y dejando a un lado la sustitución de Ladis Galarza por Ibai Zabala -motivado por una decisión técnica y que le otorga condición de titular al zaguero vizcaino-, se han contabilizado hasta doce sustituciones de pelotaris en el campeonato, con un balance de seis triunfos y otras tantas derrotas para las parejas formadas con algún suplente -incluso hubo un encuentro, el del 10 de enero en Donibane Garazi, en el que los dos miembros de la dupla entraban como sustitutos-.

Un porcentaje de victorias del 50% que, comparándola con las dos últimas ediciones, disputadas con el mismo formato de competición, supone un aumento palpable. El año pasado solo se registraron cuatro sustituciones -dejando también al margen el cambio por decisión técnica de Ezkurdia por Gonzalez-, y en una sola ocasión logró ganar la pareja formada por algún suplente, lo que se traduce en un 25% de triunfos.

Más significativa es, si cabe, la edición de 2012, cuando se contabilizaron hasta trece sustituciones de pelotaris durante la liguilla de cuartos, con solo dos victorias para las duplas con algún cambio en sus filas -también hubo partidos con parejas formadas por dos suplentes-. Es decir, un paupérrimo 15,3% de partidos ganados -bajaría algo más si le añadimos el cambio, y la derrota, registrada en semifinales-, que le da todavía más valor al trabajo de los suplentes en la presente edición.

El mejor ejemplo para personificar esa estadística la encontramos en Cecilio Valgañón, el zaguero de Aspe que ha jugado ya cuatro encuentros como suplente y ha logrado la victoria en tres de ellos. Dos de esos triunfos han llegado en las dos últimas jornadas, formando pareja con Juan Martínez de Irujo y como sustituto de Abel Barriola. Antes, le tocó estrenarse en la competición junto a Xala, cogiendo el lugar de Aitor Zubieta, y ganaron el choque correspondiente a la tercera jornada contra Bengoetxea VI y Ladis Galarza en Donostia. Su única derrota llegó una semana después, contra los líderes Olaizola II-Aretxabaleta y haciendo un gran partido pese a jugar junto a otro suplente, Aritz Lasa (22-19).

Tampoco se pueden quejar de sus zagueros en Asegarce, ya que Ibai Zabala llegó a 22 en sus dos primeras incursiones en el campeonato como pelotari suplente, la primera junto a Oinatz Bengoetxea y la segunda con Aimar Olaizola, frente a los mismísimos Irujo y Barriola. Incluso el propio Aritz Begino, que perdió en sus dos primeras apariciones, se pudo resarcir el pasado sábado jugando muy bien y logrando un meritorio triunfo ante sus compañeros de empresa Berasaluze II y Albisu.

Es evidente que en esos resultados influye mucho el hecho de que las lesiones no se hayan cebado con los primeros espadas de cada empresa. Los Aimar, Irujo, Oinatz y compañía serán siempre mucho más difíciles de sustituir con garantías -de hecho, ninguno de los tres delanteros que ha entrado como suplente hasta ahora ha podido llegar al cartón 22-, pero la sensación es que las empresas van perfeccionando un formato de competición maratoniano y neutralizando los problemas que ese sistema acarrea.