Servini, 38 años después, devuelve la esperanza a las víctimas del 3 Marzo
Gasteiz se prepara para recordar a los cinco trabajadores abatidos por la Policía española el 3 de marzo de 1976. Este año el homenaje está marcado por el proceso abierto por la juez María Servini, que investiga los crímenes cometidos por los responsables del régimen franquista. Pese a que reconocen que será difícil, los integrantes de Martxoak 3 no pierden la esperanza en que, 38 años después, se haga justicia.
El proceso abierto en Buenos Aires por la juez María Servini para esclarecer los crímenes del franquismo marcará los actos en recuerdo de Pedro María Martínez Ocio, Francisco Aznar, Romualdo Barroso, José Castillo y Bienvenido Perea. Cinco trabajadores abatidos a tiros por la Policía Armada española en la iglesia de San Francisco, en el barrio de Zaramaga, el 3 de marzo de 1976.
En una rueda de prensa ofrecida ayer en M3moria Gunea, los integrantes de la asociación Martxoak 3, que el próximo lunes tributarán un sentido homenaje a los fallecidos, denunciaron la impunidad de la que, a día de hoy, gozan personas como Martín Villa, ministro de Relaciones Sindicales en 1976. Una impunidad que puede romper la magistrada argentina, que en diciembre pidió un listado de víctimas imputable a este político español.
Andoni Txasko, que vivió en primera persona la brutal actuación de la Policía y que se desplazó hasta Argentina para dar cuenta de lo ocurrido hace 38 años, señaló que, pese a que es posible que Villa y otros cargos implicados en la muerte de los cinco obreros no sean juzgados por lo ocurrido, la imputación de los mismos servirá para dejar claro «el talante democrático y la impunidad que impera en el Estado español».
No obstante, habrá que esperar para conocer la lista final de imputados, ya que el proceso se encuentra en fase de instrucción. En este sentido, Txasko explicó que la instrucción se ha dilatado por las trabas impuestas por parte del Gobierno de Mariano Rajoy, que trató de impedir que las víctimas declararan por videoconferencia desde la Embajada de Argentina, tal como hizo el pasado miércoles José Luis Martínez Ocio, hermano de Pedro María.
Además, la vigencia de leyes de punto y final, como es el caso de la Ley de Amnistía de 1977, dificulta la investigación. Esta norma contraviene la legislación internacional en materia de Derechos Humanos, y ha suscitado el malestar de la ONU y de Amnistía Internacional, que consideran que los crímenes de genocidio y lesa humanidad, imputables a los dirigentes del régimen fascista, no prescriben.
Documentales y debate
En cuanto a los actos previstos para esta semana, hoy Martxoak 3 proyectará el documental «El lugar que ya no está», sobre la represión franquista en Burgos; el miércoles tendrá lugar un debate sobre la impunidad de los criminales fascistas en la Casa de Cultura Ignacio Aldecoa; y el vienes el Museo Artium acogerá la proyección del documental «Unidos por un sueño: Vitoria-Gasteiz, 3 de marzo de 1976». El próximo lunes se celebrará el acto central: el homenaje a los cinco obreros muertos.
Protesta por la retirada de la simbología franquista en Bilbo
Coincidiendo con el pleno de este jueves, día 27, en el Ayuntamiento de Bilbo, en el que se debatirá, entre otras cuestiones, la retirada de la simbología franquista del espacio público, la Plataforma Vasca Contra los Crímenes del Franquismo ha convocado una concentración frente a la casa consistorial para mostrar tolerancia cero a la impunidad del régimen. La protesta se llevará a cabo a las diez de la mañana.
Esta plataforma exige a las instituciones públicas competentes que procedan a la retirada de esta clase de simbología de barrios y pueblos. Su propósito es impulsar una campaña, empezando por las cuatro capitales de Hego Euskal Herria, para la puesta en práctica, «de forma veraz y rigurosa», de la ley.
Especial ha sido el llamamiento que han hecho al Ayuntamiento bilbaino, después de que el PNV anunciara hace una semana que se baraja la opción de ubicar los cuadros de alcaldes franquistas en el Ayuntamiento de la villa «en el ámbito expositivo y contextualizados». También solicitan que se anulen los más de 500 reconocimientos de honor en forma de medallas, condecoraciones o nombramientos a personajes de la dictadura franquista, así como la retirada de simbologías urbanas y callejero «señalados por informes y dictámenes».
«Deseamos que esta actuación se extienda a cuantos consistorios e instituciones que conserven elementos como los aludidos, que ensalcen a responsables del Gobierno Militar y que humillan a sus víctimas -expresaron-, y hacer prevalecer los principios universales de verdad, justicia y reparación». GARA
ETA reconoce el daño causado en una «declaración solemne»
Abecedario de una campaña con grandes titulares y letra pequeña
EH Bildu vence con solvencia en el escenario del duelo más enconado
Salto histórico de EH Bildu y apuros para un PNV que dependerá del PSE
