La plantilla de La Naval de Sestao marchó desde el astillero hasta Santurtzi para reclamar carga de trabajo y exigir al Gobierno de Gasteiz y a los propietarios de la empresa Construcciones navales del Norte (CNN) que «reaccionen y apuesten por el futuro del astillero y del sector de construcción naval vasco». La mayoría de los trabajadores mostraron su pesimismo ante la nueva situación, porque «el astillero está a cero. No hay trabajo. No podemos seguir. Si no llega cuanto antes un pedido, La Naval no va a poder permanecer abierto», confirmaban a GARA un grupo de trabajadores, malhumorados con la «escasa eficacia» que ha demostrado «la actual dirección, porque los socios más importantes tienen astilleros pequeños, y sí que se han preocupado por obtener nuevos pedidos, una vez que se ha despejado el problema del tax lease».

La pancarta «La Naval solución. Carga de trabajo ¡ya!» encabezó la marcha, seguida de numerosos carteles con crespones negros que portaron los trabajadores pidiendo que no se cierre. En la movilización participaron alcaldes y concejales de diferentes formaciones políticas de Ezkerraldea. Ya en el parque de Santurtzi el comité leyó un comunicado en el que se advirtió de que con la entrega en marzo del último buque, el astillero «entrará en una situación muy grave que puede poner en cuestión el futuro del astillero». El comité destacó que La Naval es «el último bastión industrial que da empleo a más de 1.500 personas entre empleo fijo y eventual. De su continuidad, dependen muchas familias en esta comarca», expresaron. El comité pidió la creación del «Colectivo Vasco de Construcción Naval con intereses comunes» para influir ante la Administración pública y promover decisiones favorables al sector.

Por su parte, EH Bildu de Ezkerraldea recordó que en el astillero de La Naval llegaron a trabajar hasta 4.000 empleados fijos y 12.000 eventuales, pero «ni PP, ni PSE ni PNV fueron capaces de evitar este declive que atraviesa, más desde que se privatizó en 2006».