Los trabajadores de Edesa, que el pasado martes aceptaron el ERE de extinción para poder percibir la prestación por desempleo, aseguraron ayer que se van «con la cabeza muy alta, orgullosos de conseguir demostrar que hay que permanecer unidos».

En una carta remitida a los medios de comunicación, los empleados de la planta de Basauri agradecen las muestras de apoyo recibidas durante los últimos meses y también «agradecen», aunque esta vez irónicamente, «a la gente que ha estado trabajando para echar abajo» el plan de viabilidad «y quitarle credibilidad».

Así, critican a la gerencia de la división de Confort por pasar en poco tiempo de apostar por la viabilidad del conjunto de la división de Confort a defender solo la fabricación de calentadores, al considerar que la fabricación del termo no es rentable. «Con semejantes gerencias -afirman- no nos extraña que se destruya el tejido industrial del país».

Los trabajadores de Edesa también critican en su escrito al director general de Fagor Electrodomésticos, Sergio Treviño, «por su empeño en decir en todos los sitios que no hay proyecto en Confort y ni siquiera dignarse a ver nuestro proyecto».

También critican a la Corporación Mondragon, por «pagar dinero a una empresa externa para hacer un estudio del proyecto, con el fin de decir que no», lo que demostraría que «la decisión estaba tomada». Por último, aseguran que «a lo mejor» han sido los primeros a los que el Grupo Mondragon les ha «negado los valores cooperativos», pero «si algo está claro, es que no seremos los últimos».