Ion SALGADO

Los afectados por el ATI de Garoña pueden presentar sus alegaciones

Los afectados por el Almacén Temporal Individualizado (ATI) de la central nuclear de Garoña disponen de un mes para presentar sus alegaciones, por escrito y triplicado. Así lo anunció ayer la Dependencia de Industria y Energía de la Subdelegación del Gobierno español en Burgos, que durante los próximos días someterá a información pública el estudio de impacto ambiental del almacén, diseñado para acoger residuos radioactivos de alta actividad.

Según publicó ayer el BOE, los interesados podrán examinar el proyecto y el estudio de impacto ambiental, requerido por Nuclenor al Ministerio de Industria, en la Subdelegación del Gobierno español en Burgos, situada en el número 34 de la calle Vitoria.

La construcción del AIT, proyectado antes de que la empresa propietaria de la central, participada al 50% por Iberdrola y Endesa, decidiera parar el reactor, no disipa las dudas existentes sobre su futuro. Cabe señalar que la planta nuclear requiere del almacén tanto si reinicia su actividad, como si es desmantelada.

En el primer supuesto, Garoña necesitaría el AIT para evitar que la piscina en la que se almacena el combustible gastado se sature. Algo que, según medios locales de Burgos, podría pasar en 2015. Y si, por el contrario, Nuclenor optase por cerrar la planta más antigua del Estado español, la Empresa Nacional de Residuos Radioactivos (Enresa) no podría iniciar el desmantelamiento de la planta hasta que no se finalice el almacén.

En un futuro, los residuos almacenados en el ATI serán trasladados a Villar de Cañas, donde se ubicará el Almacén Temporal Centralizado (ATC).