BIDASOA 26

GIJÓN 24

Bidasoa sumó dos puntos que le sirven para recuperar el ánimo y seguir aspirando a la permanencia. De nuevo, la buena labor defensiva fue la base para poder aspirar a la victoria, y el público de Artaleku también quiso demostrar al equipo que cree en sus posibilidades. Los irundarras tomaron el mando en el marcador desde los primeros instantes, basándose en el acierto de Källman desde los nueve metros y los pases al pivote para Ugarte, que fue como llegaron cuatro de los seis primeros goles irundarras antes de que se cumplieran los diez minutos.

Una exclusión de Aldunate permitía respirar y remontar al Gijón, liderado por su goleador Costoya (7-8), pero Bidasoa volvía a la carga y con su defensa y las paradas de Zubiria propiciaba un par de contraataques bien resueltos por Cavero, y un parcial de 4-0 que le devolvía la ventaja en el marcador, aunque el Gijón reaccionaba y llegaba el descanso con un ajustado 13-12.

En los primeros minutos de la reanudación el Bidasoa se atascó y Costoya aprovechó para poner de nuevo por delante al Gijón (14-15), en unos minutos difíciles que además coincidieron con tres exclusiones casi consecutivas de Aldunate y Vidal (2), que impidieron al Bidasoa asentarse en su juego.

En esos momentos apareció de nuevo la figura de Jon Azkue, que con su dirección y sus goles lideró a sus compañeros para superar el bache, devolviendo el mando del partido al Bidasoa, e incluso propiciando una ventaja de tres goles a diez minutos para el final del partido (21-18).

Pero el Gijón no se rendía, y entre Costoya y Ortega acercaban a su equipo a un gol (21-20), preludio de la escapada definitiva de los bidasotarras. Dos paradas de Zubiria a Costoya y Angel Paraja, y un poste de Cakic, unidas al acierto goleador de Crowley, Källman y Díaz de Cerio, condujeron al 24-20, que encarrilaba una valiosa victoria a cinco minutos del final.