A.I.-M.D. IRUÑEA
CRISIS INSTITUCIONAL EN NAFARROA

La dirección del PSN asume las directrices marcadas por Ferraz

La dirección del PSN asumió las órdenes de Ferraz y paralizó cualquier intento de resucitar una moción de censura. La Ejecutiva del partido se reunió a las 17.00, una hora antes de que lo hiciera el Comité Regional, compuesto por unos 200 integrantes. El objetivo era elaborar un documento para que fuese votado. Recibió 80 votos a favor, siete en contra y 45 abstenciones.

En el documento de la dirección se subraya que «el PSN-PSOE es una federación del PSOE y actuará como tal acatando estatutariamente las decisiones del partido». El derecho a la pataleta se reflejó en la coletilla: «pero a su vez manifiesta su disconformidad con la decisión tomada por la Comisión Ejecutiva Federal», a quien pide que «reconsidere su posición de cara a presentar una moción de censura a los solos efectos de convocar elecciones el próximo 25 de mayo».

El resto del documento señala que el PSN hace suyas todas las conclusiones y recomendaciones de la comisión de investigación del «caso Goicoechea», por lo que pide a Barcina que dimita y convoque elecciones anticipadas el 25 de mayo.

Junto a ello, declara a Barcina como «sujeto político inhábil para cualquier tipo de interlocución» y proclama que «el PSN tiene como objetivo, y para ello sigue comprometido, la consecución del cambio político en Navarra de carácter netamente progresista y alejado de extremismos que solo buscan en la confrontación social el mero interés partidista y de poder».

Los críticos, silenciados

El sector crítico del partido presentó un documento alternativo al de la Ejecutiva, en el que reiteraban la necesidad de una convocatoria electoral que «ponga fin a una situación de desgobierno de la Comunidad y dé la palabra a los ciudadanos de Navarra, entendiendo como inaceptable el agotamiento de la actual legislatura».

La dirección del PSN impidió que se votase la propuesta presentada por el sector crítico, que la hizo pública entregándola a los medios de comunicación congregados a las puertas de la sede del paseo de Sarasate.

Junto a ello, el documento de los críticos, que fue defendido por Fernando Mendoza, censura la actitud de la Comisión Ejecutiva Regional, que «conociendo lo estipulado en la normativa del PSOE sobre política de pactos electorales [que la última palabra siempre la tiene Ferraz] ha trasladado una expectativas incumplibles al resto de grupos políticos», tras las declaraciones de Nieves y la comisión de investigación.

Es decir, los críticos acusan a la dirección del PSN liderado por Roberto Jiménez de vender humo.

En este sentido, censuran la actitud de la dirección del PSN por convocar un Comité Regional Extraordinario, el de ayer, para que adoptase decisiones sobre pactos electorales para los que no tiene competencias, «trasladando a sus miembros la responsabilidad de adoptar decisiones de máxima importancia sin la certeza de que estas puedan estar avaladas por la normativa interna».

Incidiendo más en esta tesis, censuran también las declaraciones de Jiménez tras conocer las manifestaciones de Nieves, «que conociendo las competencias propias del PSN integrado en el PSOE y sobre las materias de pactos electorales, se atribuía el personalismo de que `él' era el PSOE en Navarra, en un acto de caudillismo extemporáneo y antidemocrático».

Otro elemento que censuró el sector crítico fue «la escenificación teatral» de la ronda de partidos de esta semana «sabiendo de antemano la imposibilidad de articular una alternativa real al excluir a uno de los grupos de la oposición [Bildu] y cuyos votos son necesarios para el éxito de dicha moción».

Por ello, reclamaron la dimisión de Jiménez y del resto de integrantes de la Comisión Ejecutiva Regional del PSN, «único camino posible para recuperar la imagen» del partido.

Asimismo, solicitaron a Ferraz que nombre una gestora para que dirija el PSN hasta que se elija una nueva Ejecutiva, incluyendo un proceso de primarias para elegir al candidato a presidir el Gobierno navarro.

Junto a ello, apelan a la responsabilidad de Barcina para que disuelva el Parlamento y convoque elecciones en el plazo más breve posible.

Larga reunión

El debate en el Comité Regional comenzó a las 18.00 y se prolongó hasta las 22.30, ya que los críticos con la gestión de Jiménez aprovecharon para pedir explicaciones. Fuentes de la reunión revelaron que Jiménez reconoció que sus palabras de «o se va o la echamos» pretendían ser un farol para que Barcina dimitiera y convocase elecciones. Lizarbe intervino durante 20 minutos defendiendo la sumisión a los criterios de Ferraz.

Los críticos decidieron expresar su sorpresa absteniéndose en la votación del documento de la dirección.