EÑAUT BARANDIARAN
BALOIBATENATZETIK. WORDPRESS.COM
RUGIDOS ROJIBLANCOS

Control de calidad

Los controles de calidad se realizan para verificar que las características de un producto son óptimas y se puede comercializar, y en el caso del Athletic, su minigira por la Comunidad Valenciana suponía la oportunidad perfecta para tomarle el pulso al equipo, y de paso a los que pretenden, aunque sea en plano teórico, como en el caso de su rival del domingo, la ansiada cuarta plaza.

Y el resultado del primer test no pudo ser más concluyente: el Athletic es un producto fiable, una marca sólida, de carácter germánico en la cosecha de puntos, pero dotado de espíritu mediterráneo, alegre, desinhibido y valiente en lo que al juego se refiere. No se le adivinan los agobios de quien se ve abrumado por el peso de la responsabilidad, por la dureza del duro caminar ni la presión constante de sus rivales, y en un campo en el que históricamente ha dejado suficiente cal como para pintar Mestalla los próximos cien años, cosechó un punto tan valioso en lo anímico como en lo estadístico. Cierto que el Valencia está en horas bajas, enfangado en una crisis institucional que en cualquier país serio, con un fisco serio y unos responsables políticos menos risibles, hubiera supuesto su acta de defunción, pero no lo es menos que en el plano estrictamente deportivo los chés han recuperado cierta solvencia de la mano de Pizzi, sobre todo como locales, y Mestalla vuelve a ser un campo sino temible, sí de los que infunden respeto cuando uno mira el calendario. Pero el Athletic ya no es aquel visitante asustadizo y apocado que se dejaba la piel de león en los vestuarios de San Mamés y reverenciaba a cualquier rival más allá de lo razonable, y compitió un partido que sin llegar a ser brillante sirvió para demostrar que en esta pelea por entrar en la planta noble de Europa el Athletic es, hasta la fecha, el cabeza de cartel, y los demás los teloneros.

Hablando de conciertos y de dar la nota: curiosa la rueda de prensa de Pizzi quejándose de la actuación arbitral y afirmando que a lo largo de su carrera le han perjudicado muchas más veces de las que le han beneficiado. Decir eso la misma noche en la que tu gol viene precedido de un fuera de juego demuestra que en el fútbol la enajenación mental transitoria es una forma de vida.