CARLOS GIL
CRíTICA | Teatro

Alumnos destacados

Las sátiras y farsas de Francisco de Quevedo, colocadas en boca de tres cómicos entregados a regurgitar esas palabras convertidas en estiletes que nos abren las tripas del sistema político-económico de un tiempo presente con reminiscencias del ayer y se convierten en contemporáneas. Incluso en comprometidas. En discurso necesario. Y en teatro actual, en teatro de siempre, en teatro que sirve para retratar al poder, para explicar entre risas y veras quienes somos, de dónde venimos y cuál es el futuro que nos espera como con cojamos al burro por las orejas.

Estamos ante unos textos activados por una espléndida dramaturgia que se trabajan desde el amor y respeto, que se plasma en una propuesta estética que tiene como tejido unificador una coherencia casi histórica, pero que desde un oscurantismo buscado, recortando espacios y ámbitos, va llevándonos por una delirante travesía hasta los treinta minutos finales en donde la tormenta teatral perfecta aparece, con imágenes de una potencia referencial inequívoca, con coplillas, con movimientos y danzas, con un respeto reverencial al texto para que sea comprendido hoy, y con un mensaje claro: hay una escuela del vicio, una escuela para medrar, una conjura estructural para que al mediocridad , el servilismo, la mentira sea el único patrón de comportamiento de los políticos y los administradores de lo público. Y nos gobiernan los alumnos más aventajados de esa escuela, los laureados, el que menos con matrícula de honor, ya que los alumnos cobran por aprender.

«Poderoso caballero es don dinero». Lo decía Quevedo, lo sabemos ahora con mucho más detalle, pero nos lo cuentan con sabiduría teatral, con frescura escénica, con gracia, salero y profundidad histórica desde el escenario, a cargo de una compañía independiente, que recorre textos clásicos, pero que los hace auténticos, de hoy.

Una obra, un espectáculo magnífico, de lo que se debe considerar como una excelente muestra del teatro popular en el sentido más noble del término.