Imanol CARRILLO
FÓRMULA UNO | Gran Premio de Australia

Rosberg guía la rebelión juvenil

El piloto alemán se impuso en la primera carrera de la temporada demostrando que el Mercedes ha llegado un punto mejor que el resto de escuderías. Destacaron jóvenes o debutantes como Magnussen y Ricciardo, que perdió la segunda posición por descalificación.

Nico Rosberg (Mercedes) se impuso en la primera carrera de la temporada, en el Gran Premio de Australia disputado en el circuito de Albert Park en Melbourne, tras demostrar ser el más rápido y el que mejor punto ha encontrado en su monoplaza en este inicio de campaña.

El piloto germano guió a jóvenes como Daniel Ricciardo -sustituto de Mark Webber al volante del Red Bull-, segundo en la línea de meta, y a debutantes como Kevin Magnussen (McLaren), tercero. Sin embargo, el australiano Ricciardo, quien incluso se subió eufórico al podio en la ceremonia de entrega de premios ante todos sus paisanos, fue descalificado posteriormente «por irregularidades en el flujo de combustible», limitado a 100 kilogramos por carrera por la Federación Internacional de Automovilismo (FIA).

Esta decisión hizo que los dos McLaren ocupasen la segunda y la tercera posición final con el danés Magnussen y el pícaro y veterano Jenson Button. El británico tiró de experiencia en la vuelta 12 para ganarle la posición a Kimi Raikkonen (Ferrari) al apurar muchísimo en su entrada en boxes al cerciorarse de la presencia del safety car -coche de seguridad- en pista por un accidente de Valtteri Bottas (Williams), otro de los nombres propios de la primera carrera, que acabó quinto, por detrás de Fernando Alonso (Ferrari).

Si esa maniobra de Button fue excelente en su resultado, peor le fueron las cosas a pilotos llamados a estar en los puestos cabeceros, al menos en este inicio de temporada, como Felipe Massa (Williams), Lewis Hamilton (Mercedes) y Sebastian Vettel (Red Bull), que se vieron obligados a abandonar a las primeras de cambio. Los dos campeones mundiales incluso calcaron la manera de bajarse de sus monoplazas, ya que ambos entraron en boxes para no volver a salir de nuevo a pista.

Primera salida en falso

La temporada 2014 de Fórmula Uno llegaba con una gran incógnita por los cambios tan radicales de reglamento que se habían adoptado. Y esa tensión pareció trasladarse a la misma pista, ya que la primera salida del año fue en falso. Una avería del francés Jules Bianchi (Marussia) provocó la bandera amarilla, lo que obligó a dar una nueva vuelta de formación y un giro menos al cómputo global de la carrera australiana -un total de 57-.

En la repetición de la salida Rosberg adelantó a Ricciardo y a su compañero Hamilton en un visto y no visto, haciéndose con el liderato. Por detrás, la cosa fue bien distinta. El japonés Kamui Kobayashi (Caterham) salía en recto y abandonaba la pista, destrozando el eje anterior de su monoplaza y llevándose por delante a Felipe Massa.

Pero aún había más sorpresas, ya que Hamilton y Vettel también abandonaron en la vuelta 4 y 5, respectivamente. Mejor suerte tuvo Bottas, causante de la salida del coche de seguridad al golpear su rueda posterior derecha con el muro y perderla -llegó a boxes para cambiarla-.

Tras el safety car, Rosberg volvió a tomar diferencias respecto a Ricciardo y Magnussen. Por detrás de este trío Nico Hülkenberg (Force India) frenaba a Alonso, quien incluso tuvo que mirar por el retrovisor porque el finlandés Bottas progresaba inesperadamente. Fue Button quien le arrebató la cuarta plaza al asturiano de Ferrari en la segunda entrada a talleres. Mientras, Bottas seguía con hambre, lo que le hizo rebasar a Vergne (Toro Rosso) y finalmente a Hulkenberg. En Williams lo celebraron como si fuera un triunfo.

Vettel reconoce que «el motor no tiene potencia, con eso no podemos correr»

La primera carrera del año dejó aún muchas dudas sobre el potencial de los monoplazas con el cambio de reglamento. En este sentido, lo más destacable fue el abandono del tetracampeón Sebastian Vettel (Red Bull). El alemán fue tajante ante los medios: «El motor no tiene potencia. Toda la unidad de potencia es disfuncional, con eso no podemos correr. Estoy aquí para correr, no para hablar, pero no podemos hacer nada. Es muy decepcionante, pero es un año muy largo, hay muchos coches con problemas, muchas vueltas... Veremos cuántos llegan al final. Va a ser un año muy largo».

Por su parte, Lewis Hamilton (Mercedes), otro que tuvo que abandonar a las primeras de cambio en Australia, admitió que «desde el principio noté que algo iba mal. Parece que solo teníamos cinco cilindros en marcha y, cuando intenté continuar, tenía que conducir suave para conservar el motor».

En el lado opuesto, el ganador, Nico Rosberg (Mercedes), aseguró que «he tenido un coche increíblemente rápido hoy (por ayer). Estoy muy contento, esto es increíble, todo el equipo ha trabajado mucho en el invierno y tener esta flecha plateada es increíble». Mientras, Daniel Ricciardo (Red Bull), antes de conocer su descalificación cuando había sido segundo, aseguró que «estoy un poco superado. Dos o tres semanas antes yo habría apostado cualquier cosa a que no íbamos a llegar donde estamos». Esa segunda plaza la ganó Kevin Magnussen (McLaren), quien reconoció que «el podio no es una victoria, pero sabe como tal. Es difícil de creer, es surrealista, qué puedo decir, el coche ha estado muchísimo mejor, hemos mejorado todo el tiempo».