Iñaki URDANIBIA
NARRATIVA

La constelación Baudelaire


En el paso de la frontera, relatado por su mugalari Lisa Fittko en «La travesía de los Pirineos», Benjamín con su inseparable maletín avanzaba al borde del sofoco total; mucho se ha hablado acerca del contenido del dichoso maletín: que si una versión definitiva de sus «tesis sobre la historia» o de «los pasajes parisinos» que quería hacer llegar a Adorno... Una treintena de años ha pasado el filósofo italiano Giorgio Agamben -profesor en Venecia y editor de la obra completa de Benjamín al italiano- hurgando en los depósitos de la BNF, y revisando pistas a través de las cartas de Georges Bataille- para al final publicar, primero en alemán, luego en italiano y en francés , esta obra esencial que da prueba de la intención de su autor. A las obras completas de Benjamín, que se daban como ya cerradas, habrá de añadirse este nuevo volumen que no resulta baladí.

Ya anteriormente se conocían algunos textos de Benjamín sobre el autor de «Spleen de París» (en el libro de los «pasajes» hay un capítulo dedicado al poeta y las «Iluminaciones 2» -uso el título de la publicación hispana de los ensayos- están dedicadas a él, en su totalidad) que muestran el valor que el pensador germano otorgaba al papel del «poeta lírico en la edad del capitalismo» como eje que iba a sustituir alegóricamente a los simbólicos pasajes. En la presente publicación, Agamben -ayudado por B. Chitussi y C.C.Harle- reúne todos los textos baudelerianos y los entrega en el orden en que iban siendo elaborados por el autor, que daba vueltas y revueltas al asunto como un avezado agrimensor del continente Baudelaire; así podemos hallar algunos de los temas visitados por Benjamín: la muchedumbre, la figura del flâneur, el Paris del XIX, los inicios de la modernidad, la importancia de la mercancía, etc., y las ramificaciones que iban a dejar una profunda huella en el quehacer benjaminiano (La pérdida de aura, el ensombrecimiento del mundo, la ociosidad...). Walter Benjamín se convierte en auténtico flâneur (paseante) de la ciudad-Baudelaire, que venía a reflejar la lucha de un creador contra su época, paralelismo que asoma, nolis volis, en la propia trayectoria del inagotable ensayista alemán, ambos empeñados en explicarse los tiempos que les tocaron padecer.

No quisiera desaprovechar la ocasión de señalar cómo acaba de publicarse un Cahier de L´Herne, el nº 104, ya es el segundo tras el anterior de hace treinta años, dedicado al singular pensador que balanceaba su obra entre la literatura y la filosofía... La constelación Baudelaire sigue dando que hablar, la galaxia Benjamín también... en constante rastreo por los estratos que han ido constituyendo nuestro hoy.

Se ha publicado una obra inédita del poliédrico ensayista y arqueólogo de la modernidad que respondía al nombre de Walter Benjamín ( 1892-1940); tal edición es digna de subrayar pues no es un escueto artículo sino una gruesa obra -de las pocas del pensador, tan amante del fragmento, si se exceptúan sus estudios sobre el barroco y sobre el romanticismo- que es obvio que trataba de completar la inacabada «Los pasajes de Paris» que era un intento por ejemplarizar tales lugares como muestra de la implantación del capitalismo mercantil en el siglo XIX. El alemán escapó de las hordas nazis, él era judío, refugiándose en Paris, en cuya biblioteca nacional trabajaba sin descanso. Tal institución era regida a la sazón por Georges Bataille quien guardó algunos escritos de Benjamín en el momento en que éste emprendía la huida que le llevaría hasta Port-Bou que es donde puso fin a sus días por temor a ser devuelto por la policía franquista a los nazis (todo da por pensar que lo que pretendían tales guardianes del orden era sacarle la pasta, ya que a sus acompañantes se les facilitó el paso; el «jorobadito», símbolo del gafe de los cuentos infantiles germanos, siempre parecía acompañar a este ser nacido «bajo el signo de Saturno», en palabras de Susan Sontag ).