BEÑAT ZARRABEITIA
RUGIDOS ROJIBLANCOS

Oportunidad para Mikel San José

La lesión de Carlos Gurpegi para lo que resta de temporada ha abierto las puertas de la titularidad a Mikel San José. La dupla formada por el de Andosilla, valorado como un baluarte tanto por Bielsa como por Valverde, y el sobresaliente rendimiento de Aymeric Laporte apenas deja opciones al resto; la situación de Albizua, Etxeita y Ekiza habla por sí misma.

San José ha sido la tercera opción del entrenador para el puesto. Ha cumplido en líneas generales, siendo su poderoso juego aéreo una herramienta ofensiva fundamental en la que se apoyó el equipo para sumar y crecer durante las primeras jornadas. Sin embargo, el de Atarrabia no cuenta con una especial sintonía con buena parte de la grada de San Mamés, que le achaca cierta frialdad y lentitud a la hora de desarrollar sus acciones, si bien es cierto que sus problemas en la espalda han ayudado a incidir negativamente en esa percepción. Los técnicos, por su parte, siempre han confiado en sus virtudes para sacar la pelota jugada, el juego por alto, fortaleza física e incluso han contado con él como mediocentro.

Su entrada en el equipo coincide con el tramo decisivo de la Liga, el que debe certificar el asalto del Athletic a la Champions. En el camino hacia esa meta ya irrenunciable, San José debe de ser un jugador importante. Sus metas, suplir a un gran Gurpegi, apuntalar esa línea defensiva que tan bien ha funcionado y revertir situaciones en las que se ha visto superado. El sábado, ante Diego Costa, tanto el navarro como Laporte tendrán la oportunidad de resarcirse de su particular duelo copero donde se vieron superados y golpeados. Asimismo, su aportación en las acciones de pelota parada puede ser una fuente de petróleo para el equipo.

Con 25 años y 150 partidos de rojiblanco, es ya un jugador con trascendencia. Sin contar con el estatus de titular, es valorado por el técnico y su presencia junto a la de otros futbolistas más apegados a la realidad social ajena al fútbol sirve para oxigenar y refrescar un vestuario que en ocasiones puede tender a alejarse de la misma. Y eso, al igual que una calificación objetiva del rendimiento sobre el césped, suma para que el Athletic se parezca más a lo que sus hinchas tienen en su imaginario colectivo.