Un duelo fratricida en horas bajas
Luchando por metas distintas, tanto rojillos como txuri urdines coincidirán en uno de sus peores momentos de la presente temporada.
OSASUNA-REAL
Osasuna y Real afrontan un derbi en el momento más dubitativo de la temporada para ambas escuadras. Enlazadas cinco derrotas consecutivas, los anfitriones necesitan los tres puntos como el comer para escapar de la delgada línea roja en la que se encuentran, y los txuri urdines, tras perder en las dos últimas salidas, han visto mermadas sus opciones de pugnar por el cuarto puesto.
La más reciente retrospectiva de este encuentro entre navarros y guipuzcoanos en Iruñea animaría a poner un «1» en la quiniela, pero la última fragilidad casera de los de Javi Gracia -cayeron ante Málaga y Sevilla- compensa la estadística. Lo mismo cabría decir de la Real, a la que se le ha atragantado El Sadar en sus últimas visitas, pero que tiene arriba calidad suficiente como para reventar un partido en cualquier momento.
La incertidumbre de lo que vaya a ocurrir y su resultado final no hacen sino más atractivo al choque, cuyo hándicap principal, como ocurrió frente al Athletic, será el elevado precio de las entradas, lo que, sin duda, restará colorido al feudo rojillo. A pesar de ese considerable inconveniente, el que el encuentro se dispute a un horario adecuado y lo necesitado que está Osasuna en lo anímico hacen presagiar que las gradas ofrecerán una buena entrada.
Regreso al once habitual
Con la incorporación a la convocatoria de Armenteros y De las Cuevas, una vez superados sus problemas físicos, amén de Marc Bertrán, todo indica que Gracia volverá a alinear su once tipo, en el que el catalán regresará al lateral derecho, mientras que los dos primeros pasarán a engrosar la línea ofensiva que juega por detrás del ariete. La duda estriba en saber hasta qué punto los dos futbolistas, con menos carga de trabajo que el resto de sus compañeros y casi dos meses en el dique seco, en el caso del alicantino, tienen el ritmo y la capacidad física suficiente para acometer un envite de estas características.
La escuadra navarra está muy necesitada de acierto anotador -solo ha marcado un gol en las últimas cinco jornadas- y ahí ambos jugadores pueden tener su particular protagonismo, toda vez que, a diferencia de lo que ocurrió en Vallecas, los locales están obligados a ir a por el partido. Parece también bastante probable -la no citación de Lolo es toda una prueba- que la dupla Puñal-Silva seguirá llevando la manija del equipo.
Markel Bergara entra en la lista
Por el lado realista, finalmente Markel Bergara se recuperó de sus problemas físicos y entró en la lista de Jagoba Arrasate, aunque es muy posible que el de Elgoibar no salga de inicio, con lo que su posición la ocuparía Gorka Elustondo, haciendo de enganche entre la defensa y los dos hombres creativos de la medular, Zurutuza y Canales.
También se quedó en Donostia, Joseba Zaldua, que arrastra problemas musculares, con lo que deja vía libre para que Carlos Martínez ocupe el lateral derecho. De la Bella tiene opciones en el izquierdo de la irregular zaga txuri urdin.
Un centenar de hinchas animan a las afueras de El Sadar
A convocatoria de Indar Gorri, más de un centenar de aficionados se concentraron en las afueras de El Sadar para animar a los suyos mientras entrenaban en el estadio iruindarra. En principio, la idea de los hinchas era poder acceder a las gradas, pero responsables del club -Gracia negó que hubiese sido él quien no permitiese su entrada- lo impidieron.
Ante tal prohibición, los hinchas, con una pancarta al frente que rezaba «La guerra se gana... luchando en cada batalla», decidieron mostrar su apoyo desde el exterior enarbolando diversos cánticos y, entre ellos, pidiendo que el presidente rojillo, Miguel Archanco, abriese las puertas del campo.
El detalle de los seguidores rojillos fue correspondido, a la finalización del entrenamiento, por parte del cuerpo técnico y jugadores, quienes se acercaron hasta ellos para agradecerles el apoyo mostrado, encabezado por el propio técnico y los capitanes de la primera plantilla. Posteriormente, y ya en twitter, varios jugadores rojillos mostraron su gratitud por el gesto.
También Gracia en su comparecencia ante los medios habló de ello. «Me sigue sorprendiendo el detalle que han tenido porque no son cosas que se vean todos los días, lo que también nos demuestra el sentimiento que hay hacia el equipo. Desde que he llegado siempre me he sentido muy arropado y creo que también el equipo, incluso cuando hemos estado muy mal», alabó el preparador iruindarra.
El técnico rojillo admitió que los últimos resultados negativos de la escuadra navarra «siempre afectan», ya que «veo actuaciones de jugadores que les cuesta más que cuando estábamos mejor». «Es fruto de la situación, del nerviosismo, de la ansiedad por querer hacer bien las cosas, no de querer o no querer, o de actitud. Para que las cosas nos salgan mejor, tenemos que hacer un esfuerzo mayor, aunque está claro que conseguir un buen resultado nos devolverá a nuestra situación más real», amplió el míster rojillo.
Con ese objetivo, el de ganar, Gracia avanzó que los suyos tratarán de «llevar la iniciativa y sacar rendimiento a la posesión de la pelota y a las superioridades, siendo más agresivos para que el rival no juegue a su nivel». Precisamente, respecto a la Real, la calificó como un conjunto «muy fuerte, con mucha calidad y recursos, que no necesita jugar bien para ganar los partidos por las individualidades que tiene. Es verdad que ha salido derrotada en sus dos últimas salidas, pero hizo merecimientos para más». N.M.
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