Maite SOROA
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PAPEREZKO LUPA

Pollinos y jumentos

Ya se ha dicho que algunos políticos de la diestra siniestra se están sumando a la marea de descalificaciones contra las personas que el 22 de marzo se manifestaron en Madrid. Y si ayer poníamos la lupa sobre Vidal-Cuadras, hoy le toca a Carlos Iturgaiz, excompañero del catalán y que ideológicamente se diferencia de aquel como un pollino de un jumento. En su columna de «Estrelladigital», el acordeonista llama «indignos» a los manifestantes, y afirma que «si sus ideas llegasen a gobernar en este país nos llevarían a España a la bancarrota, el aislamiento internacional y el hundimiento de la nación como poco». Pues no se diferencia mucho de su situación actual.

Dice Iturgaiz, a quien recuerdan con una sonrisa en el Parlamento de Gasteiz, que «sus extravagantes ideas de la famosa dignidad pasan por no pagar la deuda externa, ocupar viviendas, desalojar a propietarios y empresarios de sus negocios y asaltar supermecados y propiedades entre otras `hazañas'», cuando todo el mundo sabe que es mucho mejor pagar a los bancos y desalojar viviendas. En fin, es lo que tiene repetir como un lorito el argumentario oficial.

Luego, el aprendiz de brujo del PP se pone serio y apunta que «como a estos fanáticos y fundamentalistas les supo a poco devastar el centro de una ciudad, enviar al hospital a decenas de policías, intentar asesinar a varios de esos funcionarios de la seguridad reventándoles cascos y cabezas (...), ahora les ha dado por trasladar sus manifestódromos a diferentes centros universitarios, y donde la mayoría de estos `revolucionarios' de pacotilla pisan por primera vez suelo universitario, no para impregnar sus cortas mentes de sabiduría educativa universitaria sino para insultar, amenazar y atacar a estudiantes y profesores a la vez que seguir destrozando lo que encuentran a su paso a ritmo de barricadas incendiadas». Y servidora se pregunta, ¿cuántas veces ha pisado Iturgaiz una universidad? Apostaría a que no muchas, y más leyendo el siguiente párrafo, donde dice que los asistentes al 22M son «indignos (...) que caldean esas manifestaciones con gritos y banderas anticonstitucionales, on- deando banderas republicanas, tan anticonstitucionales como las del águila franquista y con banderas rojas comunistas, sistema y pensamiento político que más asesinatos han cometido en el mundo en nombre de su ideario político». Claro que sí... ¿Universidad? Este hombre no la ha visto ni en pintura.