La oposición suspendió ayer una comparecencia de Yolanda Barcina por haber tardado demasiado en acudir a su cita con el Parlamento. La presencia de la presidenta había sido requerida por el grupo de Bildu el pasado día 17 de marzo y tenía como objeto que Barcina explicara qué medidas iba a tomar para poner en práctica las recomendaciones que se derivaron de la comisión del «caso Goicoechea».

Una de las conclusiones de esa comisión de investigación era la solicitud de que se adelantaran las elecciones. Pero en las dos semanas largas en las que la presidenta del Gobierno ha echo oídos sordos a su obligación de comparecer, se ha pasado ya el plazo para convocar elecciones y, por tanto, Nafarroa tendrá la misma composición parlamentaria hasta que se agote la legislatura; es decir, hasta 2015.

En opinión del portavoz de Bildu, Maiorga Ramírez, el testimonio de ayer ya no tenía sentido. Ramírez incidió en que la presidenta ha mostrado una «indiferencia absoluta» al requerimiento parlamentario y criticó que «no haya encontrado tiempo» para cumplir con sus obligaciones.

Por su parte, Barcina, que ayer cumplía 54 años, se mostró sorprendida por esta suspensión momentos antes de que se celebrara su comparecencia. Según dijo, el Parlamento era consciente de que ha tenido «problemas de agenda» que no le han permitido acudir antes a la Cámara. No obstante, aprovechó el micrófono para invitar a un «vinito dulce y unas pastas» a los integrantes de la comisión.