Aritz INTXUSTA

A Goicoechea también se le atragantan las cuentas del 2013

El Estado considera que las cuentas del 2013 en Nafarroa están mal hechas. UPN dice que cumple con el déficit, pero Madrid cree que no, y ahora es Cristóbal Montoro quien tiene la sartén por el mango.

La tormenta política en Nafarroa ha cesado, porque se ha pasado el plazo para convocar las elecciones. Yolanda Barcina aguantará hasta el año próximo por una decisión política adoptada en Ferraz, pero que no soluciona los graves problemas de financiación y las turbulencias en la Hacienda Pública que están en el origen mismo de la crisis política. Ahora, resulta que el adelanto de la recaudación por IVA que Barcina y Lourdes Goicoechea negociaron en diciembre no bastó para cuadrar las cuentas del pasado año y, de cara a salvar el último año antes de las elecciones, el Gobierno se ve obligado a desprenderse de las acciones de Iberdrola, evidenciando por fin que la operación fue ruinosa y que la pérdida relativa puede cifrarse en torno a los 150 millones de euros.

UPN sostenía que, esta vez sí, había sido capaz de atenerse a los objetivos de déficit fijados con el Estado, tras dos años consecutivos en los que ha habido «discrepancias» de contabilidad que, curiosamente, siempre acabaron siendo incumplimientos del déficit. En esta ocasión, Nafarroa tenía como tope un déficit del 1,2% y UPN aseguraba haber cumplido con creces (decía haberse quedado en el 1,05%). Pero resulta que el Estado lo recalculó y lo fijó en el 1,55%, una diferencia bastante abultada (unos 95 millones de euros desviados). En su comparecencia del lunes, Barcina trató de quitar hierro al asunto, pero en la vecina Aragón el desvío en el objetivo de déficit revelado el mismo día ha supuesto la destitución del titular de Hacienda.

En el año 2011, Nafarroa afirmó que el déficit de ese año había sido del 1,2% (siendo el límite del 1,3%), pero no había computado el famoso peaje en la sombra de la autovía a Jaca. Al final, hubo que corregir y el déficit real fue del 1,89%. Al año siguiente, las cuentas tampoco cuadraron. Se debería haber cerrado en el 1,5% pero se disparó al 1,74%. Este desfase fue el que provocó la decisión de Barcina y Goicoechea de retrasar la devolución del IVA a los contribuyentes, lo cual generó una reacción en cadena que acabó con la dimisión de la gerente de Hacienda Idoia Nieves y, después, con la comisión de investigación. Nieves abandonó el cargo días antes de firmar las cuentas de 2013 y su sucesor, José Raúl Goñi, recogió el testigo con nuevas «discrepancias de contabilidad» que de nuevo favorecen la gestión de UPN.

Barcina sostiene que esta cadena de datos contrapuestos se debe a que Nafarroa tiene un sistema de recaudación único y defiende la versión de sus técnicos. No obstante, su consejero de Administraciones Públicas asumía la preponderancia del IGAE (siglas del organismo para Intervención General de la Administración del Estado) cuando explicó el nuevo peaje en la sombra que el Gobierno navarro quiere emprender para la próxima ampliación del canal. Según José Javier Esparza, esta vez sí hay un aval del IGAE para que la nueva obra no compute como deuda. No obstante, cabe recordar que quien finalmente fija el déficit y quien obligó a computar como deuda la Autovía del Camino no fue el IGAE, sino el organismo que vela por el déficit para toda la UE: el Eursotat. Como, al igual que ocurrió con la autopista, Europa entienda que la ampliación del canal es deuda, Nafarroa tendrá un problema inmenso.

Desde el acuerdo de VW no «se llega»

En medio de todo este descuadre de cifras macroeconómicas, está el giro copernicano que ha dado la forma de recaudación en Nafarroa después del acuerdo del IVA de VW, que ha provocado que las arcas navarras estén permanentemente vacías. Antes, Nafarroa recaudaba el IVA de la fábrica y, a la hora de hacer los ajustes con el Estado, «entregaba» dinero a Madrid. Ahora, el Estado es quien recauda y, con los ajustes, Nafarroa «recibe» dinero del Estado y, por tanto, hasta que no se sientan a una mesa y hacen cuentas el Estado no ingresa el dinero a Nafarroa. El ejercicio de 2013 ha sido el primero que la nueva fórmula ha funcionado durante todo el año (el pacto de VW es de mayo de 2012). Y lo que ocurrió fue que el Gobierno navarro se quedó sin dinero en diciembre. Goicoechea y Barcina tuvieron que ir a Madrid a pedir que se le adelantaran los ajustes que se iban a liquidar en primavera, que fueron unos 200 millones de euros.

En resumen, en los dos años que ha estado funcionando el acuerdo de VW (aunque el de 2012 no fue completo) Nafarroa no ha podido afrontar los pagos. En el primero (2012), se solucionó la papeleta no devolviendo el dinero que se había cobrado de más por IVA hasta el año siguiente. En el segundo (2013), se ha tenido que pedir un adelanto al Estado para cubrir el año. ¿Y qué ocurrirá en 2014? Pues, que habrá que empezar a vender para aliviar la deuda. El bien que se sacrificará son las acciones de Iberdrola, un 1% de la compañía, que en su día Nafarroa adquirió tras la venta de las acciones de la empresa puntera en energía eólica EHN, una operación que resultó ruinosa. Ahora, con su venta el Gobierno pasa por el bochorno de asumir las cuantiosas pérdidas. Pero es que la situación es desesperada.