UNICAJA-BILBAO BASKET

La actualidad deportiva de Bilbao Basket ha estado tan eclipsada por su delicado estado económico -un estado que todavía precisa alivio y aclaración, por otro lado-, que mencionar a los hombres de negro solo de cara al siguiente partido resulta casi extraño y hasta frívolo. Pero lo cierto es que la plantilla bilbaina visita el Martín Carpena malagueño, y como pierda se puede ver envuelto en un final de Liga demasiado agitado.

«Pudiera ser que lo que queda de campeonato se perciba como algo residual, pero nosotros no lo vemos así. Quedan ocho jornadas, que es casi un cuarto del campeonato. Aspiramos a quedar lo más arriba posible», recalcaba un Rafa Pueyo que azuzaba el fantasma del peligro añadiendo que «tenemos que ganar el máximo de partidos para no tener problemas con los equipos que vienen de abajo».

Sin que, una semana después, haya podido llegar refuerzo alguno para apuntalar el diezmado juego interior de los hombres de negro, Bilbao Basket afronta su duelo ante un Unicaja que, precisamente, destaca por la fortaleza de un inacabable frontcourt. Por lo menos Zoran Vrkic se está reestableciendo de sus diversos problemas físicos, mientras que con la consolidación de la salud de Raül López, el de Vic y Alberto Díaz conformarán la pareja de bases a tiempo completo, pasando Grimau a jugar de escolta y alero para que Alex Mumbrú eche una mano a los interiores haciendo las veces de ala-pívot.

«No suelo hacer cuentas de cuántas victorias podrían hacer falta para asegurar la permanenecia, y además, no creo que debamos pensar en no descender. De hecho, no quiero pensar en esa posibilidad porque tenemos a bastantes equipos por debajo de nosotros y los play offs están a la misma distancia».

El regreso de Alberto Díaz

Junto con Germán Gabriel, Alberto Díaz regresa a su casa cuando viaja a Málaga. El joven base, cedido por la escuadra andaluza en las filas bilbainas, jugará en el Carpena sus primeros minutos defendiendo la camiseta visitante. Con todo, el «armador» no afronta el duelo ante Unicaja para «reivindicarse».

«Desde pequeño he jugado en Unicaja, pero nuestros caminos se han separado, no sabemos hasta cuándo. Espero que algún día pueda volver. Pero no es bueno obsesionarse. Lo importante es ganar, no demostrar nada», explicaba el base andaluz.

En todo caso, Alberto Díaz reconocía que enfrentarse a los suyos supondrá «un plus y una motivación para jugar con más ganas». Por otro lado, advertía que la «dureza defensiva» de los entrenados por Joan Plaza los obligará a emplearse «al 100%» para buscar el triunfo.