A pesar de que la atención del pelotazale en las últimas horas ha estado más pendiente de la zurda de Martínez de Irujo y de la recuperación del proceso febril que el jueves impidió a Aitor Zubieta acudir a la elección de material, el partido de esta tarde en el Bizkaia de Bilbo es quizá más especial para Abel Barriola que, posiblemente, se enfrenta a su última oportunidad de disputar una final del Parejas en su dilatada y extensa trayectoria profesional.

Y es que, con el peso y la importancia que el zaguero de Leitza ha tenido en la mano profesional de la última década, no parece justo que un pelotari de su categoría no haya podido disputar una final de un campeonato que tan bien se ajusta a sus posibilidades. Es más, de hecho, Barriola sí que se ganó en la cancha el derecho a participar en la primera que se disputó en el nuevo frontón bilbaino, la de 2011, pero una inoportuna rotura de fibras, y la negativa a un aplazamiento que luego sistemáticamente sí se ha concedido en todas las circunstancias similares que se han dado, lo dejaron sin poder jugar un partido, sin duda especial.

«Estoy con unas ganas enormes. Para mí aquel -el de la no concesión del aplazamiento- fue un momento muy difícil, para mí fue una injusticia, pero no le quiero dar más vueltas. Ya pasó, llega un momento en el que tienes que mirar adelante y olvidar todo lo que ha sucedido hasta ahora», señaló el de Aspe preguntado al respecto.

Sin embargo, todo lo vivido anteriormente es, simplemente, pasado. «Es una situación completamente diferente y no hay duda de que tengo una ilusión muy grande, en este campeonato y en todos en los que juego. Pero sí que es verdad que, a medida de que van pasando los años, tus condiciones van disminuyendo y el campeonato en el que más opciones tienes es el de Parejas, por eso un pelotari siempre tiene más ganas y mas ilusión para preparar esa competición y pelearla, y ese es mi caso», reconoció.

Tras 16 partidos de una competición que arrancó por Santo Tomás, en la que ambas parejas han pasado por casi todos los escenarios posibles, tanto Irujo Barriola -con el estado de la zurda del de Ibero como gran incógnita-, como Xala-Zubieta -que se quedaron en 3 ante Olaizola II-Aretxabaleta en su última comparecencia hace ya dos semanas-, se lo juegan todo esta tarde a una sola carta.

Que queden en accidente

«El día del 22-3 no jugamos nada. Fue un partido muy raro. Durante dos o tres días piensas en el partido y sufres. A nadie le gusta quedarte a tres. Pero de un partido a otro cambian muchas cosas: el frontón, el material, tu pareja, tú mismo... cualquier cosa puede pasar», declaró Xala en la elección.

«El resultado duro del que vienen es un arma de doble filo. Cuando tienes un resultado así te hiere en el orgullo. A mí me pasó la primera jornada cuando acabé en 8, me fui avergonzado y quería quitarme la espina cuanto antes, jugando lo mejor que sabes. También te puede perjudicar sicológicamente y estar entrenando esa semana más de bajón. No podemos estar pensando en eso. Les puede perjudicar o beneficiar», reflexionó Barriola en torno a la última dura derrota de sus rivales.

Sin embargo, lo que está claro es que las dos parejas parten de cero esta tarde en un partido trascendental que, ojalá, no se vea mediatizado por ningún problema de carácter físico.