Simon Gerrans (Orica) logró la victoria en la Lieja Bastogne Lieja en una nueva demostración de su habilidad a la hora de economizar sus energías. Tras ser tercero en la Amstel Gold Race, renunció el miércoles a correr la Flecha Valona para recuperar y ayer fue escondido hasta que apareció en los últimos cien metros para batir a Valverde.

El murciano fue el más fuerte junto a Caruso y Pozzovivo, pero dio demasiado la cara en los últimos kilómetros para atraparlos. El del Ag2r ya lo había intentado antes en la ascensión de La Roche aux Faucons junto al colombiano Arredondo. Gerrans ni se inmutó. Confió en el trabajo de Weening y en las ansias de tener presencia de Kreuziger o Nibali, que también acercaron a los favoritos a los escapados.

Movistar se había quedado sin corredores después de que los hermanos Izagirre cedieran en el inicio de la Cota de San Nicolas y Valverde quiso buscar a Pozzovivo y Caruso en solitario mientras Gerrans seguía a rueda a la espera de que el ansia de los demás le permitiera llegar con opciones a la subida de Ans.

Ha sido la forma de correr de siempre del líder del Orica, como cuando privó a Egoi Martínez de la victoria en Prato Nevoso en el Tour de 2008 tras dejar al navarro, más fuerte, que se desgastase. Allí el australiano empezó a dar forma a un palmarés con pocas, pero grandes victorias. Así en 2009 solo ganó etapas en Giro y Vuelta y el Gran Premio de Plouay.

Tras dos años pobres volvió a recuperar su olfato con el maillot del Orica en 2012 al ganar la general del Down Under, la Milán San Remo y en Quebec, en 2013 ganó etapas en Tour, Down Under, Itzulia y Volta y este año la general del Down Under tras proclamarse campeón australiano. Casi todas son World Tour. Elige bien sus triunfos.

Quince minutos para la fuga

Hasta que el australiano superó a Valverde en el sprint, la Lieja estuvo marcada por una fuga de seis corredores -Jacobs (Topsport), Minnard (Wanty), Lang (IAM), Bono (Lampre), Koch (Cannondale) y Venter (MTN)-, que llegaron a tener más de quince minutos de ventaja.

Bono fue el último en ser atrapado a 21 kilómetros de la meta antes de coronar La Roche aux Faucons. Allí empezó el festival de Pozzovivo, primero con Arredondo y luego con Caruso, que solo pudo ser atrapado por Valverde, Gerrans y Kwiatkowski en los últimos metros. Dani Martin, ganador del año anterior, se cayó en la última curva y cuando el australiano vio su distancia sprintó y pudo con Valverde y Kwiatkowski, abonado al tercer puesto en abril, en cinco de las seis etapas de la Itzulia y en Flecha Valona y en Lieja.