GIPUZKOA BASKET 73

CAI ZARAGOZA 62

Matemáticamente, Gipuzkoa Basket aseguraba tras el triunfo de ayer su permanencia en la Liga ACB y, aunque sea de reojo, mira a la octava plaza. De paso, los de Sito Alonso le hacían un favor a Laboral Kutxa Baskonia, toda vez que los gasteiztarras empatan con una escuadra maña que aún no no sabe lo que es ganar en Illunbe. Y eso que faltaba Raúl Neto.

La muñeca de Ramsdell fue lo más destacado de los primeros minutos. El ala-pívot norteamericano se erigió en el referente anotador clavando cinco triples consecutivos, y dando la iniciativa en el marcador a Gipuzkoa Basket, mientras que el CAI Zaragoza compensaba con el rebote ofensivo su falta de puntería en el lanzamiento.

Los donostiarras anotaban ocho triples en esta primera mitad -la veda la abriría salgado y Kortaberria añadiría dos a la colección antes de que Ramsdell clavara el quinto-, haciendo que su ventaja se estirara hasta una máxima de 11 puntos, 35-24, resultado con el que se llegaba al descanso. Ramsdell ya brillaba hasta en defensa, haciéndose grande al rebote y negando la canasta a Norel hasta en tres ocasiones en el último ataque de la primera mitad.

Robinson y Salgado

Con el partido encarrilado, la escuadra guipuzcoana debía apuntalar su ventaja tras el receso. Y a fe que así lo hizo. Robinson, que había permanecido en segundo plano en la primera parte, lideró un parcial de 14-5, elevando a 20 puntos la renta local, aunque fue un circense «dos más uno» de Salgado el que establecía el 49-29.

Pero en esas, pese a la lesión de Llompart, despertó el cuadro maño, merced a un parcial de 0-11. Su defensa apretó varios puntos, mientras que Joseph Jones se echaba a su equipo a la espalda, de forma que la renta donostiarra caía por debajo de la barrera de los diez puntos. Tabu y Stefansson también daban un paso adelante para volver a meterse en el partido. El croata Rudez también sumaba sus primeros puntos para llegar al arranque del último cuarto con 51-44 en el marcador.

El último asalto comenzaba con un triple de Tabu para establecer el 51-47, aunque Robinson contestaba a renglón seguido. Un tiro libre de Doblas y una suspensión de Salgado tranquilizaban a la grada, ya que establecían el 56-47. Después del tiempo muerto pedido por José Luis Abós, un triple de Robinson elevaba la ventaja local a los 11 puntos y tras dos buenas defensas, un palmeo de Doblas ponía el marcador 61-48.

No obstate, los fallos en los tiros libres daban vida al CAI, que se negaba a rendirse de la mano de Rudez y Jones. Pero precisamente seis tiros libres que convertían Salgado y Robinson de forma consecutiva, daban la victoria y la permanencia a GBC.